El vicepresidente de la Asociación Vecinal Grau-Port, Vicent Martínez, ha anunciado este viernes que ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) la documentación sobre el rescate de la concesión de las instalaciones de la Unión Naval para ubicar la futura terminal de cruceros, actualmente situada en los nuevos diques de la ampliación norte.

Para aprobar este traslado de la terminal de la zona norte en los astilleros de Boluda, la APV aprobó una compensación al empresario mediante una concesión 35 años para construir dos torres de oficinas de 13 pisos a cambio de rescatar la de los astilleros de Unión Naval que ya no utilizaba y el contrato de la que expiraba en 2027.

Según Martínez, los vecinos quieren comprobar que la concesión cumplía todos los requisitos de explotación para la que se realizó la compensación a la empresa del naviero.

“No hay que olvidar nunca que los terrenos de los que pedimos información son de titularidad pública, tanto los rescatados como los permutados y que tienen una rentabilidad económica que hay que evaluar y auditar”, ha explicado.

Además de esto, la otra gran preocupación de la Asociación de Vecinos y Vecinas Grau-Port es el acercamiento al casco urbano de unos barcos tan contaminantes como los cruceros sin haberse marcado un horizonte temporal de las medidas correctoras (áreas de control de emisiones (ECA), electrificación, motorización con gas natural, etc.) de ineludible aplicación previa a la puesta en marcha del proyecto.

También piden que se tenga mucho en cuenta los alrededores puesto que este proyecto tendrá a la fuerza un impacto en el diseño, todavía no cerrado, del límite Sur de la ciudad, donde confluyen varías problemáticas urbanísticas que tendrían que pensarse en conjunto: “Todo esto sin presentar ningún estudio en profundidad para ver la influencia real en la economía de la ciudad de València”, ha lamentado.