“Nadie apostaba porque el servicio se fuera a mantener y, a día de hoy, todavía sigue operativo. Es algo de lo que los que participamos en el diseño estamos muy satisfechos.
Logitren fue un referente del impulso al ferrocarril en el puerto de Valencia”, afirma.
La experiencia, además, reforzó su convicción de que se puede cambiar el modo de hacer las cosas. “Me di cuenta que siempre hay espacio para el cambio, en todos los ámbitos de la gestión, que a veces solo es cuestión de atreverse a descartar lo que no funciona”.
Atienzar se desplaza con frecuencia a la terminal ferroviaria de Silla. Allí gestiona Slisa, sociedad perteneciente al Grupo Suardiaz. Define el sector ferroviario como “cerrado”, y con escasez de profesionales.
“Queda mucho trabajo por delante. Se arrastra una inercia desde hace años y a mí me gusta
innovar. En ese sentido, tengo muy claro que las empresas están obligadas a actualizarse, que esa convicción debe trasladarse a todo el equipo. Porque las cosas se hayan hecho de una manera durante 30 o 40 años no tenemos porqué seguir actuando del mismo modo”.
Reconoce que el sector ferroviario le apasiona, que la ha atrapado. “Aunque es verdad que necesitas una capacidad de resistencia brutal porque los proyectos son largos, muy largos. Se pone a prueba la capacidad para tolerar la frustración porque, de lo contrario, muchas veces tirarías la toalla”.
Atienzar se incorporó a Slisa como directora general a finales de 2015. La empresa, que se dedica a la gestión de terminales ferroviarias, apuesta de forma decidida por el ferrocarril.
“Desarrollamos proyectos específicos, ad hoc, para determinados clientes”, adelanta. “El
cliente, al final, lo que demanda es un puerta a puerta. Aunque nuestro origen es una empresa naviera, muy especializada en el ro-ro, damos soluciones logísticas a las necesidades que los clientes nos trasladan. Somos un operador global de logística y por eso respondemos a esa demanda en las mejores condiciones.”
Atienzar añade: “El coste es importante en cualquier operación, pero también la gestión, de tal manera que nuestro objetivo pasa porque el cliente no tenga ninguna duda de que la mercancía llega a destino en las condiciones acordadas”.
Valora de forma muy positiva la evolución de la empresa. “En terminales somos la referencia en gestión y estamos consiguiendo los retos planteados. Hemos incrementado el volumen de actividad, que se ha duplicado en dos años. Son buenos datos que nos permiten ser optimistas”.
Yolanda Atienzar pone el acento en la necesidad de formación que arrastra el sector. “No hay profesionales y hay que formar a la gente desde cero. Esto es un gran lastre que se debe atajar. Por ejemplo, actualmente no hay nada más allá de algún curso suelto sobre el ferrocarril, en general, con una duración de dos o tres días. Si queremos contar con buenos profesionales los tenemos que formar en todos los ámbitos porque es casi imposible que se vengan a una empresa privada. Ése es uno de los grandes hándicaps del sector”.
La directora general de Slisa explica uno de los grandes proyectos que la compañía ha llevado a cabo. “Cuando llegué no se disponía de un sistema informático en las terminales y, por tanto, no sabíamos ni los contenedores que había. Hemos diseñado un sistema de gestión de terminales ferroviarias que está ofreciendo resultados de primer nivel. Fue un proyecto que lo realizamos en un tiempo récord, desde el diseño a la puesta en marcha”. Atienzar añade que “ha sido uno de los retos más bonitos de la firma. del que estamos muy satisfechos. Además, ha tenido una gran aceptación entre nuestros clientes”.
Yolanda Atienzar aplica la logística diaria en su vida cotidiana. “Me levanto a las seis y media de la mañana para organizar la vida familiar”, cuenta. Apasionada de su trabajo, tiene asumido que en este sector “sí o sí hay llevar el móvil operativo las 24 horas del día. Tal vez sea la única pega que pondría, porque el resto me sigue motivando. Sobre todo, porque cada día es diferente, con planes creativos y con infinitas posibilidades para la innovación. Lo que menos me gusta, como he adelantado antes, es la aridez del sector, muy encasillado en el pasado y donde algunos todavía creen que esto es un sector público. Y no, necesitamos clientes si aspiramos a ser productivos, ágiles en la gestión. Admito que me choca, todavía, esa resistencia al cambio”.
Sobre su futuro profesional, Yolanda Atienzar prefiere no hacer planes. “Nunca me cierro a nada. Mi formación es muy versátil porque la ingeniería industrial ofrece una visión amplia de todos los sectores. Es algo que me ha ayudado mucho en todos los cargos que he desempeñado”.
Sobre la evolución y crecimiento del tráfico ferroviario en el puerto de Valencia, cree que los actuales responsables de la APV son perfectamente conocedores de las necesidades ferroviarias y en eso están trabajando, en mejorar tanto las conexiones, las infraestructuras, como las entradas y salidas de sus trenes”.
En su opinión, “sí apuestan por mejorar la conectividad ferroviaria, pero queda mucho recorrido por delante para equipararnos a otros puertos europeos, como Amberes. Aquí salen ocho o diez trenes al día , mientras que en otros recintos la cifra alcanza los 60 /80 trenes. No es comparable. Queda mucho, tecnológicamente, por introducir. En España todavía estamos a años luz de otros países europeos. Y ahí seguimos, en ese camino”.
La directora general de Slisa es, además, tesorera del Club Propeller de Valencia. Cuando le
preguntamos de dónde saca tiempo para tanta actividad, responde rápido “Soy planificadora y suelo tener los objetivos claros, intentando que no quede nada por atar. Quiero pensar que tengo capacidad de trabajo”.
Sobre su decisión de formar parte del club logístico destaca que le atrajo el dinamismo de la junta directiva, “con un equipo humano con ganas de impulsar proyectos en el sector y con una clara visión de la necesidad de formación, aspecto que para mí es determinante”.
Además de tesorera, Atienzar ha sido nombrada presidenta de la Comisión de Logística de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y portavoz de la misma en la Comisión de Logística de la patronal nacional CEOE, junto a Carlos Prada.
“Es una buena oportunidad para analizar la nueva normativa de transportes, el proceso de liberalización del sector ferroviario, entre otros temas pendientes. “Vamos con la ilusión de mejorar el sector”, concluye.
Aprender cada día algo nuevo, su hoja de ruta
Viajar en familia, leer libros de historia, pasear por la montaña o coger la bicicleta son los momentos preferidos por Yolanda Atienzar para desconectar del ajetreo laboral. Todavía guarda en su retina el último viaje a Laponia, las pasadas navidades “porque disfruté mucho en busca de Papa Noel”, cuenta divertida. Fueron cinco días, pero muy intensos”. Los próximos viajes planeados pasan por Orlando, Escocia y Canadá. “No lo he decidido todavía. Veremos cuándo encuentro un hueco para escaparme”.
Yolanda Atienzar necesita leer diariamente. Sobre todo, libros de historia, pero también ensayos sobre inteligencia emocional o recursos humanos.
“Me gusta aprender cada día algo nuevo. Siempre he intentado mejorar mi formación, a través de cursos de diferentes disciplinas, de los libros. Me ha ayudado a a gestionar mejor los equipos “.