Port Tarragona ha comenzado las obras de mejora en el tablero superior metálico del Puente Móvil. Se trata de la parte donde se asienta la última capa de asfalto que quedó dañada por el paso del tiempo y el gran volumen de tráfico que vive diariamente. Las obras cuentan con un presupuesto de 174.823 euros y tienen una duración estimada de tres meses.

Desarrollo de las obras de mejora en el pavimento del puente (Foto AP Tarragona)

Los operarios trabajarán durante los fines de semana, del viernes por la tarde hasta el domingo por la noche, con el fin de minimizar al máximo la afectación a la actividad normal del Puerto. Durante esta franja operativa de reparación se da paso alternativo por un carril para de esta manera no cerrar el tráfico a una de las infraestructuras más utilizadas en el Puerto.
El pasado viernes, tal y como estaba planeado por el departamento de infraestructuras y conservación de Port Tarragona, se iniciaron las tareas de demolición/fresado del pavimento existente de una franja. El sábado se realizó la reparación de las fisuras, mientras que el domingo se realizó la aplicación de la imprimación del nuevo pavimento.

Mejora continua
Dentro de la política de mejora constante y de mantenimiento de los espacios portuarios, el Puerto trabaja para aumentar la durabilidad de las infraestructuras que forman parte de todo el recinto portuario. En una recientemente inspección en profundidad del estado de las soldaduras y elementos estructurales metálicos del puente móvil se detectaron una serie de desgastados en la parte más superficial del tablero metálico de cada hoja.

En el caso del Puente Móvil se retirarán cuatro franjas de 1,20 m de anchura y 91 metros de longitud (dos franjas por carril de circulación) deterioradas por los más de 2.200 vehículos diarios que circulan por el puente móvil, de los que cerca de 460 son vehículos pesados, con puntas diarias de hasta 1000 vehículos pesados. Cabe recordar que el Puente Móvil se puso en servicio en noviembre de 1999 y sirvió para conectar la parte de los muelles de ribera y los adosados al dique de levante desviando el paso de vehículos pesados por el interior de la ciudad.