La segunda conexión realizada entre el dique de Levante y los cajones del muelle de Baleares del puerto Tarragona ya da un aspecto muy identificable del nuevo muelle de Baleares. Este avance, a la espera del inicio del dragado, permite la conexión por medios terrestre por ambos lados del futuro muelle.

Muelle Baleares del puerto de Tarragona (Foto APT)

Este segundo y definitivo acceso terrestre hasta los cajones permite llenar los 11 fundamentos de hormigón con el material transportado por los camiones por ambos lados agilizando aún más esta tarea. Al mismo momento que se sigue con la construcción del trasdós con pedraplén en la parte posterior. De manera paralela la draga Ardenza realiza trabajos auxiliares llenando desde el mar los 11 cajones instalados. Este proceso acaba de dar el peso y la consistencia necesaria a los cajones, los fundamentos del muelle, para las futuras intervenciones que se harán.

Para la siguiente fase, donde se llenará el interior del futuro muelle con material dragado de la zona entre los muelles de Cantabria y Andalucía, lo que permitirá mantener unos grandes calados en ambas infraestructuras.

Paralelamente, también se han instalado los tubos para permitir la salida del agua y la fauna que se encuentra en el interior. De esta manera se evitará que los peces que ahora se encuentran dentro del recinto formado por los cajones, los dos diques de escollera y el dique de Levante quede atrapada. Hay que tener en cuenta que a medida se vaya llenando el interior del muelle del material dragado el nivel del agua subirá y los tubos quedarán completamente cubiertos convirtiéndose en un canal natural.

Muelle sostenible
El puerto de Tarragona está estudiando el uso de las conexiones eléctricas para abastecer de energía a los diferentes equipamientos auxiliares mientras estén atracados en el muelle de Baleares y así poder evitar el uso de los motores de combustión interna, reduciendo la contaminación y ahorrando combustible mientras se encuentran en las instalaciones portuarias tarraconenses. Se trata de una infraestructura adaptada a los nuevos retos de futuro que se plantea el puerto de Tarragona, convirtiéndose así el muelle de Baleares en un muelle sostenible.

Esta nuevo muelle aumentará la capacidad para recibir más visitantes y en mejores condiciones, con una línea de atraque total de 700 metros, ya que, en 240 de estos 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados y se añade la zona del dique de Levante.