El Port de Tarragona realiza una prueba con producto agroalimentario por ferrocarril
Las instalaciones del muelle de Castilla del Port de Tarragona fueron ayer, 27 de mayo, protagonistas de la carga de 250 toneladas de harina de soja en ferrocarril, mediante 4 vagones de 66 toneladas cada cual. Se trata de una operativa nueva que representa un paso adelante en la mejora de posicionamiento del Port en el movimiento de productos agroalimentarios, tanto en el Estado como en el Mediterráneo.
Desde el año pasado, el Port de Tarragona lleva una media de 3 trenes semanales de productos agroalimentarios, principalmente maíz con tráficos de 5 trenes semanales desde el pasado mes de abril. En esta ocasión es la primera vez que se carga harina de soja y si la operativa se desarrolla correctamente permitirá prestar un nuevo servicio. Una línea regular de transporte ferroviario desde el Port hacia los clientes finales del hinterland del puerto tarraconense.
Esta nueva operativa pretende introducir un salto cualitativo y cuantitativo en la cadena logística, puesto que para este tipo de producto es un servicio más eficiente, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista sostenible.
Este sistema, actualmente en periodo de pruebas, abre las puertas a una nueva actividad con gran potencial para transportar mercancías por ferrocarril al destino en las zonas de Zaragoza, Huesca, Lleida y Vic. El departamento comercial de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) trabaja en estos momentos en conseguir nuevos clientes en el servicio ferroviario para el movimiento de agroalimentarios, aprovechando las posibilidades que se presentan a medio plazo.
El tráfico de productos agroalimentarios
El Port de Tarragona recibe productos agroalimentarios de los principales países productores como Ucrania, Rumanía, Argentina y los Estados Unidos. La distribución de estos productos alcanza un hinterland muy importante, que incluye toda Cataluña, Aragón y gran parte de Navarra y del este de Castilla, donde se fabrica más del 40% del total de la producción de piensos de España.
Los productos se importan a través del Port de Tarragona y desde el Port se transportan a las zonas donde se fabrican los piensos para la alimentación animal, como son las fábricas de Lleida, Zaragoza, Girona y, en menor medida, a industrias de Soria y Huesca.
El movimiento de productos agroalimentarios es uno de los más destacados en el Port de Tarragona, tanto por su volumen, unos 5 millones de toneladas anuales de media, como por las importantes instalaciones y repercusión económica en el hinterland.
Para el almacenamiento de estos productos, el Port dispone de 260.000 m² de superficie cubierta, cifra solo equiparable a las capacidades del Port de Tarragona en el almacenamiento de líquidos a granel.
La alta especialización portuaria en el tráfico de agroalimentarios facilita que en el Port de Tarragona se trabaje con una amplia diversidad de productos y subproductos agroalimentarios (más de 60 variedades), motivo por el cual el Port se sitúa en una posición muy destacada respecto al resto de puertos europeos.