La Autoridad Portuaria de Tarragona reclama una actitud positiva a estibadores y empresas para alcanzar un acuerdo "a la altura del Puerto de Tarragona y del territorio"
La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) ha reclamado una actitud positiva a los trabajadores y empresas de la estiba para que lleguen a un acuerdo “a la altura de las necesidades y de las expectativas de futuro del Puerto de Tarragona y del territorio”. La APT se pronuncia así a favor de una solución pactada para salir de la situación actual de modernización del funcionamiento del sector de la estiba en Tarragona, a raíz de los últimos cambios legislativos. Estos cambios son la consecuencia de la aprobación del último V Acuerdo Marco Sectorial Estatal de Estiba, el pasado día 8 de abril, que ha supuesto un cambio normativo hacia una mayor liberalización, lo que implica que trabajadores y empresas hayan de diseñar un nuevo marco de relaciones laborales y de organización del trabajo.
El presidente del Puerto, Josep M Cruset, ha afirmado que “La APT necesita que este proceso se afronte con una actitud positiva de trabajadores y de empresas de la estiba para alcanzar un acuerdo que responda a las necesidades y expectativas de futuro del Puerto de Tarragona y del territorio, con una organización del trabajo moderna y transparente que garantice unos servicios portuarios eficientes y competitivos”.
Espacios de consenso
Ante esta situación, la APT ha desplegado los mecanismos de información y coordinación para realizar el seguimiento del desarrollo del proceso de cambios en la estiba del Puerto. La APT ha multiplicado desde la semana pasada los contactos con representantes sindicales de la estiba y de las empresas estibadoras, así como, con otros sectores implicados: con las diferentes administraciones competentes, con los sectores económicos afectados, miembros de la comunidad portuaria y agentes de la cadena logística para propiciar un clima favorable para un diálogo que favorezca una rápida solución.
En el marco de estos contactos, los responsables de la APT han celebrado hoy una reunión con las principales patronales del sector del cereal para informarles de la situación y de las medidas que el Puerto de Tarragona está adoptando para recuperar el ritmo normal de actividad. En la reunión ha participado la Lonja de Cereales de Barcelona, ASFAC (Asociación Catalana de Fabricantes de Alimentos Compuestos), AECEC (Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales), ACCOE (Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España) y representantes de las empresas estibadoras que operan cereal en el Puerto de Tarragona.
Medidas para recuperar la actividad
El anuncio de la liquidación del Centro Portuario de Empleo (CPE en sus siglas en castellano) ha coincidido con un período de bajos rendimientos de las operaciones de carga y descarga en el Puerto de Tarragona. La APT ha requerido a las empresas estibadoras “que activen los mecanismos necesarios para descongestionar el Puerto y atender debidamente las cargas y descargas de barcos que actualmente se encuentran en el puerto y las escaleras futuras, así como otras tareas complementarias como el transporte horizontal y las entregas, de acuerdo con las obligaciones de continuidad y regularidad adecuadas para solucionar esta situación”.
La Autoridad Portuaria observó cómo las estadísticas mensuales muestran cómo la descarga de cereales en agosto descendió un 45% respecto al mismo mes del año anterior, pese a haber barcos pendientes de descarga. Mientras en agosto de 2021 se descargaron 633.300 toneladas, en el pasado mes de agosto fueron de 347.800 toneladas.
El presidente del Port explica que “el Port es un motor del país y no se puede poner en riesgo los múltiples sectores económicos que dependen de ellos. De la actividad del Port también dependen numerosos colectivos profesionales de la cadena logística y del sistema productivo, como por ejemplo, camioneros, ganaderos y trabajadores de centros de producción de la alimentación, automoción y papel, entre otros muchos” .
Sectores económicos en riesgo
Los contactos mantenidos por la APT con administraciones, representantes de los sectores económicos y agentes de la cadena logística han puesto de manifiesto que algunos de los efectos en la economía son el aumento de precios en los productos finalistas para el consumidor, la pérdida de puestos de trabajo en la misma operativa, en transportistas autónomos, ganaderos, trabajadores de centros de producción de la alimentación, el automóvil y el papel, entre otros muchos. Y al mismo tiempo, puede significar la pérdida de oportunidades y tráficos existentes, y consecuentemente, puede producir una pérdida de capacidad de crecimiento económico y de bienestar del territorio, si el Puerto no puede hacer frente a los retos de futuro, como por ejemplo la diversificación de tráficos y el aumento de tráficos.
El Puerto de Tarragona es el Puerto del Estado y del Mediterráneo con mayor volumen de tráfico de cereales, destinados a la fabricación de piensos para animales de granja. Unos 140 millones de animales de granja del hinterland del Puerto de Tarragona -que incluye Cataluña y Aragón, pero también Norte de País Valencià, La Rioja, Navarra y la zona este de ambas Castillas- dependen del durante el año suministro de cereal desde Tarragona. En los mismos términos, por los muelles de Tarragona entra acero que suministra materia prima a la industria del automóvil de todo el Estado y también es la principal puerta de entrada de pasta de papel destinada a la industria papelera del Camp de Tarragona que fabrica el 50% del papel higiénico consumido en el Estado español.
El Puerto es un eslabón estratégico de la cadena logística del Norte de la Península Ibérica y de la economía de la provincia de Tarragona, ya que muchas mercancías y materias primas que alimentan las industrias y servicios de Cataluña, Aragón y el Camp de Tarragona pasan por los muelles de Tarragona y necesitan de un servicio que dé garantías de funcionamiento en tiempo y forma. Por eso, la operativa de carga y descarga de barcos se convierte en clave para el futuro económico del Camp de Tarragona.
Liberalización del sector
La aprobación del último V Acuerdo Marco Sectorial Estatal de Estiba el pasado día 8 de abril ha supuesto un cambio normativo hacia una mayor liberalización de este sector. El acuerdo ha tenido que conjugar el nuevo marco legal del sector de la estiba con el cumplimiento de las sentencias del TJUE. Unas sentencias de 2014 y 2017 en las que se fallaba en contra del Estado español por considerar que las barreras impuestas por la legislación española, que mantenían la exclusividad, vulneran el principio de libertad de establecimiento recogido en el tratado fundacional de la UE.
Desde entonces, cada puerto debe concretar una nueva organización propia, pero siempre al amparo del Acuerdo Marco. En este sentido, con el cumplimiento de las sentencias del TJUE y de la Audiencia Nacional, el texto de este nuevo Acuerdo Marco garantiza la libre competencia e introduce mejoras en las relaciones laborales del sector. Entre los cambios introducidos en este acuerdo se encuentra, entre otros muchos, la libertad de contratación de trabajadores por parte de las empresas y de organización de la formación por parte de estas mismas empresas.
El caso en Tarragona
En el caso del Puerto de Tarragona, ha comportado la disolución y liquidación de ESTarraco, el Centro Portuario de Empleo (CPE, en siglas en español), por parte de las empresas estibadoras. Esta decisión ha ido acompañada de una oferta por parte de las empresas de subrogación de la totalidad de los trabajadores. Este ofrecimiento de subrogación garantiza la recolocación de todos los trabajadores adscritos al CPE en una de las 5 empresas estibadoras que operan en el Puerto con el reconocimiento y mantenimiento de todos sus derechos laborales: categoría, salario, antigüedad, etc. Estos días está abierto un período de consulta con los trabajadores para estudiar los criterios y condiciones de subrogación y poder encontrar una solución entre ambas partes.
Es por esta razón que, ante esta situación, la APT “reclama una actitud positiva a trabajadores y empresas de la estiba para alcanzar un acuerdo a la altura de las necesidades y expectativas de futuro del Puerto de Tarragona y del territorio con una organización del trabajo que garantice unos servicios portuarios eficientes y competitivos”.