Comercio Electrónico
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado los datos 2022 del Retail en España.
Los establecimientos de comercio minorista han crecido un 0.4% en relación a 2021, es decir, se abrieron más de 2000 tiendas nuevas, más de las que cerraron. Cuestión aparte son las empresas de comercio electrónico que, tras la pandemia, han pasado de 12.600 a 16.300, lo que significa la creación de más de 3 empresas al día. A día de hoy, más del 60% de las ventas online se las reparten dos empresas, sobradamente conocidas, repartiéndose el resto entre lo distribuidores con tiendas físicas, a través de su propio negocio online y las 16.300 anteriores.
Separando la venta física de la online, vemos que estas ultimas han descendido un 9.3%, en el último año. Clara consecuencia de que los Gobiernos nos dijeron que la pandemia había terminado y volvimos a la calle, al ocio y a las compras físicas. Prueba de ellos es la drástica reducción de personas y medios que los grades del comercio electrónico y las redes sociales están haciendo. Además, añadir que, durante la pandemia, para estas empresas era muy fácil llevar a cabo su servicio de entregas, habida cuenta de que "casi siempre" estábamos en casa, ávidos de recibir aquello que habíamos comprado y que, en muchas ocasiones, solo era útil para un único uso.
En la actualidad, pasamos más tiempo fuera y además de la reducción del negocio, resulta muy complicado para los repartidores hacer sus entregas, debiendo hacer varias visitas para ello. Razón evidente, por lo que esos gigantes del comercio online, llevan bastante tiempo ubicando centros de distribución donde cada uno va a buscar sus paquetes, e incluso utilizar a otro tipo de negocios para que también se ocupen de esos menesteres, y en el caso de los quioscos de prensa, cuyo cambio legislativo, también se lo va a permitir, lo que considero algo bueno. No olvidemos un factor de apoyo imprescindible y gratuito a ese tipo de comercio, que es el hecho de que las empresas "estén permitiendo" que sus recepciones se conviertan en hub permanente de entregas y recogidas de productos adquiridos y/o devueltos online. Los empresarios son colaboradores logísticos, de forma onerosa, del servicio que prestan los online. Vaya por delante, que también, es una prebenda para las personas que trabajan en esas empresas y que, de otra forma, tendrían más complicada esa gestión. Decir que conozco algunas compañías que, por su dimensión, no se pueden permitir el lujo de controlar la llegada/salida de centenares de esos envíos diarios y lo han parado. La laguna me llega de la mano de nuestro propio sector logístico y la "impuesta colaboración" con ese comercio electrónico, cuando en realidad, son parte de nuestra competencia. Quizás, mentando a los gallegos, habría que darle una vuelta a todo esto. "Nadie te puede hacer sentir mandado sin tu consentimiento" (Eleanor Roosevelt)
(mrocher@operplus.com)