Almacenes logísticos, polígonos industriales, suelo, locales comerciales, espacio disponible… el cuento de la vieja de la logística.

Hasta hace pocos meses, la bulliciosa progresión inmologística no daba abasto, especialmente en los polígonos o zonas de almacén "buenas", estratégicamente ubicadas claro está, y obviamente en lo más alto del escalafón útil para la última milla: el codiciado suelo logístico urbano. La realidad es que tenemos el país plagado de "proyectos de polígono industrial" por doquier. No es nada raro si consideramos que en los años de bonanza, todos queríamos de todo, y a todo teníamos derecho. Aeropuertos provinciales, estaciones de AVE innecesarias, puertos cada de 4 cabos, ambulatorios cada 3 barrios, sucursales bancarias cada 2 calles y un bar en cada esquina… Pero tanto de todo ha llegado a resultar hasta pernicioso.

La nueva normalidad logística, muestra una mayor necesidad de espacio para cubrir la última milla de manera eficiente y eficaz, claro ejemplo resulta INDITEX y su reconversión de modelo comercial recientemente anunciado, mediante el cual muchas tiendas pasarán a ser dark stores o hubs intermedios para cubrir las necesidades del e-commerce. Por este motivo, el suelo y naves relevantes próximas a las grandes urbes o en sus propias periferias, viven un gran apogeo, a precios desorbitados. En el otro lado de la balanza, seguimos teniendo todos los polígonos de pueblo vacíos y sin demanda latente.

Las opiniones de los expertos sectoriales resultan dispares al respecto del futuro inmediato de la inmologística, y ciertamente existe incertidumbre sobre las posibilidades de negocio post-COVID19, pero está claro que se anuncian grandes operaciones a bombo y platillo, lo cual puede interpretarse como signo positivo de futuro. Desgranando la información, comprobamos que los fondos de inversión internacionales están adquiriendo "las gangas del país", provocando que el ramo acabe con previsión de alcanzar resultados positivos dentro del marco negativo generalizado. Los fondos invierten cuando ven oportunidad de negocio, y eso no forzosamente redunda en el provecho del país. En primero de Económicas, lo primero que aprendes es que: "Valeroso don dinero es, pero a la vez el más miedoso demuestras ser".

Después de la regla de Pareto, el cruce de las curvas naturales de oferta y demanda, la mano invisible de Adam Smith, y posteriores teorías de la Economía moderna, cualquier estudio, grado, diplomatura, licenciatura, máster o doctorado sobre la materia, son jauja. El comportamiento humano está en nosotros y nosotros actuamos para definir la realidad. Toda estimación proyectiva econométrica, es a fin de cuentas, una mera estimación. Ningún gurú de la universidad llegó a hacerse rico en la bolsa, o lo fue efímeramente. En esos lares se dice que no es importante cuanto tengas, lo relevante es lo que haces con lo que tienes. En inmologística, el bien es inamovible, y el precio de venta lo determina, además de las características intrínsecas de espacio, instalaciones e infraestructuras, el factor relevante de la localización. Mr. Hilton dijo en su momento: -"Location, location, location". Si en los hoteles en un dicho válido, en inmologística, polígonos, suelo y locales comerciales resulta vital, y obviamente condiciona los tiempos y eficiencia, los cuales resultan claves del éxito del negocio logístico. Cuanto más cerca de cuanta más gente objetivo, mayor eficiencia logística es alcanzable, y eso tiene sus costes actuales. Es el factor espacio-tiempo…