Cuando China despierte (III)
Más que por su libro, "Cuando China despierte", recordaba al exministro de exteriores Fernando Morán por las movidas nucleares gibraltareñas del '83. A servidor le pilla en la memoria entre Mundial de fútbol en casa y las olimpiadas de Los Ángeles (con veto comunista).
Ahora compruebo que en esas épocas Pekín fue de las primeras en posicionarse junto a España vs UK en este delicado tema del momento, cuatro décadas atrás. Empezaba a haber afinidad, quizás consecuencia de ello ¿fue que nos regalasen osos panda?
Hoy, en la nueva normalidad, las cosas han cambiado y mucho. El Reino Unido, se ha desunido de Europa, pero también acentúa el declive de su poder imperial al no ser nadie en Hong Kong, o al menos no poner orden como antaño. China tampoco es la misma. La vertiginosa transformación societaria y empresarial ha encumbrado a la cima a esta Primera potencia mundial. Esta situación es cuanto menos preocupante. En la geoestrategia mundial, una China adormecida facilitaba los puntos de equilibrio político-religiosos, que siempre condicionan el equilibrio/desequilibrio del comercio… Ahora, con un gigante bien despierto, con el 5G como plataforma matrix global en sus manos, el rey caído (USA) se defiende cual animal malherido de muerte, como si le saliera sangre de los ojos. Se ven con el culo al aire y con apenas estructura nacional para suplir sus necesidades, quedando abocada a seguir comprando productos a China. Estudios recientes de consultoras internacionales aseguran que la mayoría de empresas americanas contempla la estrategia China+1, pero asimismo afirman mantener la mayor parte de sus producciones actuales en China. Obvio, deslocalizar muchas industrias de China a costes y mano de obra necesaria, no va a ser posible a corto plazo. India es el único país/bloque que puede hacerles sombra y ya vemos cómo están ahora mismo las relaciones sino-hindús, a tiros. Vivimos en un mundo tan superfluo y monetarista que vivimos incongruencias de todo tipo. Muchas de las camisetas que se usan en India con motivos ANTI-CHINA, Boicot China, etc… pues ¡son MADE IN CHINA! En India la industria local no es capaz de producir el volumen que ese mercado demanda IPSO-FACTO, por lo que tienen que proveer de donde se pueda, y entre Pakistanís, Bengalís y Chinos… pues la gente en India, debe tener menos odio al chino que a los vecinos.
El conflicto sino-yankee que comentaba el ministro Morán por la isla de Formosa, es viable. Hay muchos movimientos militares de gran tonelaje en los mares del sur de China últimamente, islotes artificiales secretos, y comercio ilegal de arena. Todo muy complicado de asimilar y entender para la gente normal como nosotros, que la geoestrategia política (religiosa-militar) nos bien un poco grande y en el día a día, en realidad, casi nos la suda. A bote pronto, un escenario de guerra no difiere en demasía de la realidad pandémica, y las crisis recesivas globales fácilmente exaltan los ánimos y se puede llegar hasta a las manos. Pero, ¡seamos positive minded! Una guerra mundial sería terminal, y no debería acontecer, y todos deberíamos poder retornar a nuestras vidas dentro de una Nueva Normalidad que todavía no conoce ni China en sus mejores sueños y/o pesadillas. Idílicamente hubiera resulta más cómodo que China siguiera dormida un rato, no sé, una siestecilla por lo menos. Menos mal que bien.