El confinamiento global ha generalizado el uso masivo de los instrumentos informáticos en todo el mundo, a todo el mundo. Ordenadores de sobremesa, portátiles, tabletas, Smart TVs, y smartphones han resultado medios inseparables en los que nos hemos visto forzados a pasar horas a diario en nuestras vidas recientes, e internet lo canaliza todo.

Si internet lo canaliza todo, la logística no iba a quedarse fuera, dado su rol esencial en la sociedad y sistema económico actual.

El ansiado 5G parece el medio suficiente para empezar al enlazarlo todo y con todos. Esta si es una nueva realidad llena de infinidad de nuevas posibilidades. El alcance de esta nueva red está todavía por definir, pero resulta espeluznante pensar en las posibilidades dentro de la nueva logística, en la que un producto puede estar diseñado, pedido, transportado y entregado dentro del sistema, de manera controlada, eficiente e inteligente, antes de resultar producido… Se trata de que la comunicación de un salto exponencial y el flujo de datos resulte total. Mareante cuanto menos, pero hoy, parece ya imparable la paulatina adaptación a la logística. Las grandes multinacionales informáticas corren prestas a fijar alianzas y desarrollos conjuntos con puertos, navieras, shippers globales, sobre todo fijando los procesos y procedimientos de Blockchain para el intercambio de datos inteligente. Por otro lado, poco a poco, todas las cosas empiezan a estar conectadas a internet, haciendo realidad la interconexión entre los aparatos, la Artificial Inteligence (AI) potencia el Internet of Things (IoT), que facilita el Blockchain con el 5G como medio de banda suficiente para hacerlo posible.

Por parte de las máquinas, la obviamente tanta información hay que procesarla para darle un uso racional y útil. En este momento en el que entran en escena los sistemas informáticos y la gente que usa la información, la tecnología va un paso por delante de los usuarios, especialmente en gremios logísticos clave como son forwarding, aduanas, transportes y almacenes.

La digitalización en el sector logístico para tsunami imparable, y en momento de cambios sustanciales, a muchos jugadores les va a tocar actualizarse. Disponer de un potente sistema informático, operativo transitario, aduanas, WMS, TMS, Onmi-channel, CRM, BI, entorno a un ERP era importante para trabajar de manera eficiente y eficaz en la antigua normalidad, pero ahora empiezan a resultar imprescindibles para participar en nuevo mundo de logística digitalizada. Tempo al tempo. Todo tiene un proceso y sus timings, pero utópicamente, si todos los participantes aportasen datos a un pool, los sistemas y/o aplicaciones de cada empresa pueden hacer uso de toda la información relevante para su actividad. Si aplicamos una visión estructuralista de la situación, todas las estructuras interconectadas generarán esta nueva realidad en desarrollo galopante, que inequívocamente pueden resultar más inteligente y eficientes interactuando positivamente en el libre mercado. Pero la utopía choca con la realidad logística, tanto la antigua como la nueva. Hay muchos pequeños y medianos jugadores que no están preparados ni disponen de herramientas para trabajar bajo el nuevo paradigma post-coronavirus. Obviamente las grandes multinacionales pueden aprovecharse esta ventaja competitiva, generando nuevas sinergias y economías de escala en sus negocios, ofreciendo niveles de servicio superiores, y ¿por qué no? hasta precios más ajustados a la realidad (la nueva, la antigua o la que sea)…

La digitalización logística, es lo que hay.