Asignatura Pendiente
En los últimos años nos ha pasado casi de todo y más concretamente, en los dos recientes, nos ha pasado de todo, aunque las cosas nunca están tan mal que no se puedan poner peor, así que qué, silencio y discreción, no vaya a ser que volvamos a despertar a la “bestia” …
Es difícil saber que nos queda por encajar o pedir al año nuevo que está llamando a la puerta de forma insistente. A sabiendas de que los días, ergo los años, no tienen pared, por lo que se unen unos con otros sin que nos demos cuenta. Personalmente, viendo tanta Digitalización, la Transformación que conlleva, R3, Blockchain, innovación, I+D, etcétera, echo en falta el supuesto resultado que debiera llegar con todo esto, que es la trasparencia, la ética, la sinceridad y sustantivos similares. Me preocupa que después de tanta exposición a los medios, como lo anterior conlleva, sigo sin ver una clara protección de administradores y administrados ante el ciberriesgo que viene de la mano de la salida del armario. Y me asusta que ese pueda ser un denominador común, al menos en el Sur, porque en el Norte lo tienen bastante contemplado, ya que eso me haría pensar que, de claridad y ética, más bien poco, tirando a poco. Y a nuestro sector le vendría bien un “virus” de ética, de publicación de información que pensamos confidencial, vamos, algo como la Federal Maritime Comision (FMC) vela en EE.UU. Luces y taquígrafos y el que consiga y mantenga un cliente lo haga por tener un precio de mercado y un servicio que persiga la excelencia y contemplando la insatisfacción permanente, para una mejora continua. No por ser el más barato y el que más crédito concede, porque al final todo se paga. Empezando por la falta de respeto del mercado, bien ganada a pulso. A ver si lo que recientemente estamos viviendo, que está cambiando el mundo y la vida que conocíamos, también cambia este “ínfimo” detalle. “Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos y con el amor los errores de nuestra moral” (José Ortega y Gasset). Y no he podido resistirme a una más: “Mi conciencia tiene para mí, más peso que la opinión de todo el mundo” (Cicerón).