El peso del sector industrial español pasó del 18% en 2018, al 16% en 2019, cuando teníamos comprometido con la UE alcanzar el 20% en este 2020, DESGRACIADAMENTE, VA A SER QUE NO.

En macroeconomía, microeconomía, negocios y hasta en la vida misma, es lógico, cuando no necesario hacer algo para levantar una curva descendente. ¿No? Pues cuando un desgobierno estatal desea y apuesta por la suerte, como medida para apuntalar el resurgir industrial del país, no hace más que demostrar su invalidez para su responsabilidad. Afortunadamente para ellos, el COVID-19, todo lo ralentizó y pervirtió: AIRBUS + NISSAN Ibérica + ALCOA + alfa… Tanta gran industria huyendo de España debe ser por algo.

El bosque es de todos, ¡quema tu parte! Jocosamente, riamos por no llorar, mejor. La culpa es común y pública. Somos mediterráneos y somos más cigarras que hormigas. Trabajar mucho rato seguido y en una fábrica, pffff, un agobio. Al principio, cuando te contratan, te dejas la vida. A medida que van pasando los años, te vas asentando y el nivel de eficiencia y productividad decrecen. A las multinacionales, no les agrada en demasía nuestro carácter mediterráneo, creativo y ciertamente un tanto siestero + fiestero. Los arriba mencionados cierres de empresas globales, además de deberse a resultados decrecientes (efectos de la actual pandemia, factor homogéneo a todos los países), pero también a que los directivos (y especialmente a los expatriados extranjeros), no les gusta que los lunes llegue el personal agotado del jolgorio del finde, o lo que es peor, no atienda a su puesto de trabajo… luego hay bajas de todo tipo sin lógica médica y, ¿qué más da? Si paga el Estado español. Pues llegamos a resultar tan panderetas, que las empresas ni subsidiarizándolas quieren quedarse en España. Es lo que hay.

Y cómo pretende un gobierno que no ha trabajado nada por reforzar la estructura en las épocas de vacas gordas, que ha devastado todos los registros económicos, habidos y por haber, que algún ciudadano español les haga caso en planes con vistas al 2025 y 2030… Es cómo una broma de mal gusto. Sus lamentables actuaciones y gestiones de crisis, han matado al país en este 2020. Las prisas nunca son buenas compañeras de resultados extraordinarios. Abrir el turismo a rienda suelta (VIVA LA LIBERTAD + EL LIBERTINAJE) no parece haber resultado nada prudente. Alguna medida gubernamental desde para principios de julio, quizás hubiera ayudado a padecer un color menor. Como bien dijo nuestro monarca actual: “EL DOLOR VENDRÁ DESPUÉS”. Ahora, con la calor, no nos apetece más que playita, terraza, piscina o montaña (viajar fuera mejor NO), eso de pensar no va demasiado con los 40 grados de temperatura. Agosto pasa rápido siempre, esperemos este año también. SEPTIEMBRE, ahhh, eso parece agua de otro cantarero… OCTUBRE, se pronostica como una pesadilla en vivo y en directo. Rezo que para TODOS LOS SANTOS, la cosa no vaya mejor de lo esperado, porque si no es así, DIOS NOS PILLE CONFESADOS.

Que en España este fatídico 2020 alcancemos una industria fuerte, que represente el 20% de nuestro PIB, es un chiste de humol amalillo, peor. Si podemos mantener la industria local, PYMES, la mayor perjudica de esta crisis recesiva, sería estupendo. Mantenengamos más del 10% a toda costa.