¿Y quién se come los turrones?
Vuelve, a casa, vuelve, por Navidad… eso decía el jingle de una casa de turrones de antaño. Pues en 2020, veremos a ver quién se los puede comer a gusto.
De Jijona, de Alicante y hasta de chocolate, lo demás son aberraciones a nuestra tradición, sobretodo el turrón de cacahuetes del Mercadona. Todos tenemos derecho a comer turrones, pero eso no se puede denominar turrón. Es cómo ponerle a arroz a la sartén cosas, y venderlo como paella.
En mis años de universidad, nos gustaba destripar los posicionamientos, las marcas, los productos, conocer los motivos del éxito. Un día, analizamos un producto tan español como el turrón, desde todos los prismas y ángulos posibles. En Italia, venden un sucedáneo (al que llaman torrone), y en Brasil hay alguna reminiscencia de los dulces invernales que debieron acercar los hermanos lusos. Pero poco más dispersión de su consumo obtuvo nuestro producto navideño. En sus orígenes, más que dulce idílico de las comidas y cenas de final de año,,, la funcionalidad del turrón era energética. Todo un Red-Bull del medievo español para afrontar el duro frío invernal y manejar los temas primaverales con vigor y ganas. Con el tiempo, este producto alimenticio mediterráneo, quedó postergado a añoranzas navideñas. Pero la industria productora, ansiosa de generalizar su consumo, además de desestacionalizar su compra/consumo, trató desesperadamente de internacionalizar nuestro turrón. Tras diversos estudios de mercado, tanto cualitativos como cuantitativos, se aplicaron varias sugerencias resultado de las investigaciones de marketing, porciones individuales, precortes, envases individuales, ampliación de variedades, etc. FRACASO TOTAL. Hablamos de una realidad del milenio pasado, años de universidad. Ahora, con la Nueva normalidad, tanto el posicionamiento del producto como la diversificación de mercados internacionales, veremos a ver dónde queda.
La moraleja de esta anécdota es que el mercado debe aceptar el posicionamiento/precio/calidad/utilidad. Aunque tengamos uno de los mejores dulces del mundo, si el consumidor no puede pagarlo, algo no cuadra… ¿Por eso se vende tanto turrón de cacahuete?
En nuestro mercado, el turrón es algo intrínseco a nuestra cultura. Esperemos que este año, tod@s podamos comérnoslos a gusto en casa con nuestros queridos y allegados. Por mucho desgobierno, por mucha tontería generalizada, por mucho estrés que llevemos y llevaremos por esas lejanas fechas. Somos España y en Navidades, nos gustan los turrones.
Gracias.
https://jijona.com/
https://www.industriaxixona.com/listings/asociacion-de-fabricantes-de-turron-derivados-y-chocolate/
https://laguiaw.com/asociacion_de_fabricantes_de_turron-_derivados_y_chocolate_de_la_comunidad_valenciana