Opinión
Como sabéis, estos días he mantenido una videoconferencia con el presidente Ximo Puig, el conseller Arcadi España y los presidentes de las federaciones de Alicante y Castellón, durante la cual el máximo interés del President, además de saber qué necesidades teníamos, fue la de trasladarnos el agradecimiento de la Generalitat y de la sociedad valenciana en su totalidad.
Es por eso, que quiero desde aquí, en primer lugar, felicitaros a todos y cada uno de vosotros porque sé que estos días estáis dando lo mejor de vosotros, no solo como profesionales sino como personas. Son muchas las dificultades a las que nos enfrentamos. La peor, por descontado, es el riesgo de la enfermedad, no sólo la nuestra, sino el temor de poder “meterla en casa” por la ausencia de equipos de protección sanitarios. Sobre esto le recordé al Presidente que, aunque el ministerio ya ha publicado que ha hecho dos pedidos de mascarillas para el sector, en la práctica no nos había llegado ninguna. A esto hay que añadir los daños colaterales que esta situación ha provocado: el cierre de áreas de descanso, la falta de aseos, la falta de sitios donde comer….
Todos estos condicionantes están haciendo que, hoy más que nunca, nuestra profesión sea una profesión de riesgo. Sin embargo, tenemos la oportunidad de seguir demostrando que somos imprescindibles. Que si el sector del transporte se para, el país se queda desabastecido. Esto ya no lo pone nadie en duda, pero si esta situación tiene que servir para algo positivo, más allá de que nos feliciten o nos califiquen de héroes sin capa, es para que seamos nosotros los que interioricemos esa creencia, ese carácter de esenciales y, así, aprendamos a trasladarlo en un futuro al resto de la sociedad cuando realmente haya que hacerlo, cuando nosotros debamos poner en valor nuestra actividad.
Por eso, en esta crisis sin precedentes que estamos viviendo, quiero daros las gracias a todos porque con vuestro esfuerzo, profesionalidad y responsabilidad, estáis contribuyendo a que en cada una de las casas de nuestro país puedan seguir disponiendo de alimentos y productos necesarios para el día a día.
Os animo a continuar con ese compromiso con la sociedad y os aseguro que desde la Federación vamos a seguir reclamando las necesidades que nos habéis trasladado para que podáis realizar vuestro trabajo en las mejores condiciones.
Son circunstancias excepcionales de las que esperamos salir con los menores daños posibles, punto sobre el que también le traslade a la administración la necesidad imperiosa de ser ágiles de cara al día después, de que podamos tener acceso con facilidad a financiación que nos permita afrontar con liquidez la continuidad de nuestra actividad.
Una cosa es clara: nuestra profesión es indispensable para el funcionamiento de un país, así debemos firmemente creerlo y como tal debe tratarse.