Se que voy con retraso, pero ciertas meditaciones requieren su tiempo. Como no podía ser de otra manera os voy a hablar de "El Día de los Enamorados". Hay que ver como la idea de El Corte Inglés nos ha venido bien a todos, sobre todo a ellos.

El caso es que ese día todo el que esté o crea estar enamorado por lo menos debe hablar del tema, porque hay mucha gente que dice no si nosotros sabemos que es un día consumista y nos da más bien asco celebrarlo así que ya lo hablamos y no hacemos nada especial. Está claro, pero no me pueden negar que el día en cuestión está en su mente y hablan de ello para no herir susceptibilidades. Otras parejas que comenzaron celebrándolo luego han dejado de hacerlo porque para qué, excusas baratas, desde luego. Otros que saben que es comercial pero que a pesar de eso siempre piensan que es bonito poder celebrar un día así. Y para otros es genial, se compran todos los corazones del mundo, cenan con corazones y duermen con corazones, los suyos obligadamente.

Y seguro que hay muchas más variedades de cómo celebrar ese día pero el caso es que los comercios no paran los días anteriores e incluso el mismo. Desde luego para la economía es fenomenal, el dinero se mueve constantemente, lo único malo es que siempre se mueve hacia la misma dirección, lo de la reciprocidad, en este caso, es un poco más complicado.

Este día se ven extrañas situaciones, como por ejemplo, la de esa persona humana que va a la floristería a comprar una escueta rosa, porque algo tiene que hacer, y luego cuando llega a casa la tira encima de la mesa para que su señora pueda decir, mi Manolo me ha comprado rosas, y despertar las envidias de otras señoras a las que sus Manolos ni eso.

Además y los que no están enamorados, que? En la mayoría de los casos un alivio, porque se ahorran diversos malos tragos (regalos, paripés, etc...) pero hay que reconocer que hay personas que tienen un cariño especial por la fecha, tanto que se han dado casos de entes con "cerebro" que han hecho lo posible por estar emparejados sólo para no pasar ese día en soledad, ese gran abismo negro para ciertas mentes.