La próxima celebración de la Feria Internacional de CEVISAMA y el Salón Internacional del Mármol y la Piedra Natural está creando una expectación superior a la de años anteriores entre la comunidad portuaria ya que este evento permitirá conocer, aunque sea de forma especulativa, las posibilidades de recuperación del sector azulejero.

Todos sabemos que en los últimos tiempos las exportaciones de azulejos a terceros países se han reducido e incluso en algunos casos hay quien habla del estancamiento de las ventas al exterior, en general de este sector.

Está claro que CEVISAMA puede servir para conocer la competitividad exterior de estos productos o, al menos, para que los interesados puedan formarse una opinión al respecto. En múltiples ocasiones, por no decir en la mayoría, las ventas se realizan con posterioridad a la feria, una vez que los compradores han comparado los productos y sus precios de los diferentes compradores, e incluso países, antes de formalizar la compra.

En estos meses, en que las exportaciones no han evolucionado como se esperaba, muchos han comentado por activa y por pasiva la incidencia negativa que ha tenido en este sector la devaluación del dólar frente al euro, que favorece más la importación de productos que su exportación.

Asimismo, también se argumenta que esta reducción de las ventas también ha venido motivada por la irrupción en el mercado de productos fabricados por China (se dice que copiados de otros y más baratos) y por Brasil, que ha incorporado la tecnología a sus procesos productivos con la adquisición de maquinaria española, entre otras novedades.

Todo esto ha tenido su efecto en el tráfico del puerto de Valencia, concretamente en lo que se refiere a contenedores embarcados pues, a pesar del crecimiento general, si descontamos los transbordos, este tráfico ha descendido en el último año año. Por este motivo, la feria está generando aún más expectación y por esto todos los implicados se están volcando con el fin de reconducir esta situación en un sentido positivo, siempre que sea posible. En esta colaboración conjunta se incluyen los fabricantes, con nuevos y renovados productos, Feria Valencia, y la propia organización de CEVISAMA con la promoción de este certamen en el exterior y sus esfuerzos por conseguir la presencia de misiones inversas a Valencia durante los días de feria. Por esto, se estima que el número de visitantes extranjeros ascenderá a 100.000 durante la celebración del certamen.

Con esta situación, parece evidente que la comunidad portuaria está fuertemente ligada al sector azulejero. Prueba de ello es que las empresas fabricantes de este producto son las principales clientes del puerto y que la Autoridad Portuaria de Valencia está realizando todos los esfuerzos posibles para que se contstruya el Acceso N orte con la mayor celeridad.

La reducción de la distancia entre el clúster del azulejero y el puerto, calculada en 45 km. aproximadamente en ida y vuelta, puede suponer un ahorro en los costes de transporte de unos 1.400 millones de euros (240.000 millones de pesetas) que las empresas azulejeras podrían invertir en mejorar sus procesos productivos o en abaratar el precio del producto con el fin de mejorar su competitividad en el mercado nacional e internacional.

Ahora sólo nos queda apoyar a CEVISAMA y al sector del azulejo en todo lo que se pueda, aunque sea simplemente con apoyo moral y con la facilitación de contactos. La competencia que existe en nuestro sector poco o nada deja para la maniobra individual por lo que han de ser las autoridades o administraciones públicas quienes deben mejorar sus infraestructuras y servicios para que el sector azulejer, ejemplo de crecimiento y calidad en sus productos, pueda seguir en la misma línea positiva, por el bien de todos.