Editorial
Tres bocanas para un puerto
El puerto de Valencia se puede convertir en unos años, con la ejecución de los proyectos previstos para su ampliación y remodelación de las instalaciones actuales, en uno de los pocos, por no decir el único, que contará con tres bocanas.
La ampliación norte contemplada en el proyecto en el que está trabajando la Autoridad Portuaria de Valencia supondrá contar con una nueva bocana para acceder a la nueva dársena que se generará al norte y este del puerto, por fuera de las actuales instalaciones del Muelle de Levante, Dique Norte y Dique del Este.
Por otro lado, la ejecución del nuevo canal de entrada a la Dársena Interior conlleva asociada la construcción de una nueva Dársena Exterior que da abrigo al mismo, así como la construcción de nuevas instalaciones y muelles para la colocación de la Lonja del Pescado y la flota pesquera, así como para el atraque de buques de crucero.
Y, finalmente, está la bocana actual de acceso al puerto de Valencia, que permite acceder
tanto a la Dársena Sur como al resto de muelles del recinto portuario.
Esta situación, en la que nos podemos encontrar a partir de 2007, puede resultar beneficiosa o perjudicial para el tráfico portuario según se mire. Beneficiosa si se incrementa mucho la entrada y salida de buques, lo que evitará que tengan que hacer cola a la hora de hacer la maniobra de atraque o desatraque. Será perjudicial, si no están muy claras las instrucciones del atraque o desatraque del buque, en cuanto a dársena o muelle de atraque que se facilite tanto a los prácticos como a los remolcadores o amarradores.
Antes de esta fecha, en la que entrará en servicio la bocana de la Dársena Exterior, que permite el acceso a la Dársena Interior, prevista para enero de 2006 con el fin de dar servicio a los barcos de la Copa América y también a los buques de crucero, ya se podrá saber si con dos bocanas se opera con normalidad y no se producen confusiones.
Esto también se podrá evitar con una buena denominación de zonas y muelles y las correspondientes señalizaciones.
Con respecto a este nuevo apartado, la Autoridad Portuaria de Valencia ya tenía un plan o proyecto de señalización del recinto portuario, tras la construcción de la Dársena Sur y la entrada en servicio de los muelles Príncipe Felipe, Costa y Este, además de la ubicación de nuevas terminales, con sus correspondientes concesionarios.
Está claro que en los próximos tres o cuatro años se va a producir un nivel de actividad de tal intensidad en el puerto de Valencia que en algunos momentos será difícil de asumir y se podrán producir problemas que debemos asumir como un mal menor pensando en los beneficios que reportarán al tráfico marítimo en un futuro todas estas mejoras en materia de infraestructuras a las que se va a someter el recinto portuario valenciano.