Por fin se conoce a ciencia cierta el futuro de los puertos de Valencia y Sagunto, tras la última reunión celebrada por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia. Más que su futuro, que lo decidirá la propia demanda del mercado, tanto buques como mercancías, se han conocido los planes de ampliación de sus instalaciones.

Como ya deciamos hace unas fechas, las expectativas y la propia demanda de instalaciones generada en ambos puertos, tras conocerse las posibilidades de ampliación de las instalaciones portuarias de Valencia y de Sagunto, han llevado a la APV a plantear la ampliación de ambas instalaciones a las autoridades pertinentes, tanto Generalitat Valenciana como Puertos del Estado, que han dado su visto bueno.

Esta ha sido la estrategia seguida por la APV, que optó por presentar dos posibles ampliaciones. Por un lado, el puerto de Valencia, dedicado principalmente al tráfico de contenedores, ya que la división de las instalaciones para contenedores en dos recintos portuarios distintos no parecía una buena opción, máxime cuando cada día se imponen más los buques para varias compañías feeder, sobre todo con la incorporación de los grandes megacarriers, que necesitan grandes concentraciones de carga en un solo puerto, como es el de Valencia. Ésta está considerado como interoceánico y el primero del Mediterráneo en tráfico comercial de contenedores, posición que se pretende reforzar con la ampliación norte, incrementando sus instalaciones para poder llegar a manipular 4,5 millones de TEU en el ocaso de 2015, de mantenerse los crecimientos previstos, que giran en torno al 6%.

Por otro lado, en esta ampliación también está previsto construir nuevas instalaciones junto al Dique del Este, tanto en el espaldón como en su parte delantera, donde se espera obtener unos 750.000 metros cuadrados de superficie y unos 1.500 metros de línea de atraque dedicados al tráfico de coches, que se desplazará desde el Muelle de Costa o desde el Recinto de Fangos, en caso de trasladarse para liberar este muelle, con el fin de realizar la ampliación de la Terminal Pública de Contenedores.

Otra de las previsiones que tiene la APV a corto o medio plazo es el traslado de las instalaciones de Unión Naval Valencia a Sagunto a la actual Dársena en construcción, con el fin de dedicar esta zona, junto con el Muelle de Poniente, al tráfico de cruceros, que se espera que se incremente notablemente con el “tirón” de la Copa América, la propia oferta turística de Valencia y la conexión vía AVE con Madrid.

Además, también se prevé el traslado del tráfico de graneles a Sagunto, así como los graneles líquidos y el tráfico de short sea shipping o de cabotaje europeo, debido a las conexiones que tiene este puerto con Aragón, a través de la Autovía de Sagunto-Somport, y con Madrid, a través de la A-3, así como con el resto del Mediterráneo, a través de la A-7.

Con esta apuesta de doble infraestructura portuaria, bien comunicada por el Acceso Norte, que parece ser que se va a construir definitivamente, según se contempla en las obras que se van a realizar con motivo de la Copa América, la APV espera especializar el puerto de Valencia en tres tipos de tráfico principalmente: contenedores coches y cruceros. Sagunto, por su parte, absorverá los tráficos de graneles, tanto sólidos como líquidos, mercancía convencional y general y cabotaje europeo, independientemente de que puedan convivir en ambos puertos, mientras que las instalaciones del puerto de Valencia lo permitan. De hecho, la configuración de Valencia no permite construir nuevas instalaciones que no estén al abrigo de los diques de abrigo que estarán terminados en 2007.