China: Una potencia emergida (II)
China ha interiorizado un concepto conocido como “innovación independiente” que es la capacidad de inventar e introducir tecnología sin ayuda extranjera. Este concepto que en un país de ideología comunista se puede imponer por decreto ley irrumpe fuertemente en el mercado capitalista desorientando a los competidores. Según el nuevo gurú en materia de innovación, el ministro chino de ciencia y tecnología el Doctor Wan Gang: “Ninguna empresa estatal debería pensar en comprar tecnología extranjera sin considerar la absorción y reinnovación de la tecnología importada”. Por tanto estamos ante una nueva China que lejos de apostar por continuar siendo la gran fábrica del mundo, mira hacia un futuro que en China ya es presente, invirtiendo sus esfuerzos en ciencia y tecnología mejorada y superada día a día.
Tan sólo algunos datos para ilustrar el avance en el uso y consumo de las nuevas herramientas tecnológicas: China ya es el país con mayor número de usuarios de Internet del mundo y el segundo en compradores, con más de 145 millones, una cifra que multiplica por 14 la de España. En ingresos, con mucho margen de crecimiento, la velocidad está siendo vertiginosa y se estima que en 2015 será el mayor mercado en comercio electrónico del mundo.
China es la segunda economía del mundo; y el primer exportador, el primer consumidor de energía, el primer prestamista, el mayor acumulador de divisas. China se está rearmando. China se ha lanzado a la conquista silenciosa del planeta intentando ocultar sus verdaderas capacidades para sorprender al mundo.
Sin embargo para encontrar a China hay que salir de China. Multitud de países de todos los continentes se encuentran impregnados de este gigante país que se ha derramado por el mundo: América, África, Europa, Oceanía y Asia son cada vez más chinas. Tan sólo algunos datos lo corroboran: la mitad de los productos agrícolas que se venden en Rusia, son chinos. Entre el 70 y 80% de los productos que se venden en Kazajistan son chinos. China es el principal socio comercial de Irán. China es el primer socio comercial de África donde ha contribuido a la construcción de 2.000 kilómetros de ferrocarril, 3.000 kilómetros de carreteras, y 160 escuelas y hospitales. China ha suscrito un contrato, con la República Democrática del Congo, para la explotación de sus ingentes recursos minerales por valor de 6.000 millones de dólares. China tiene previsto invertir 40.000 millones de dólares en el arrasado sector petrolero venezolano (PIB de Venezuela: 392.000 millones de dólares). China está financiando al 100% una mega presa en Ecuador que se prevé provea un tercio de las necesidades energéticas del país americano y cuyo coste se ha fijado en 1.000 millones de dólares. Ocho empresas chinas controlan 295 minas peruanas. Hay 35 millones de chinos desplegados por el mundo (el 18% del total de emigrantes), pero sobre todo en Asia (28 millones), donde conforman minorías de enorme peso en países como Malasia (26% de la población) o Brunei (29%) o son directamente mayoritarios, como en Singapur (77%), y generan el 80% del PIB).
China fue en 2010 el 14ª cliente de España y el sexto cliente extra UE-27 representando un 1,43% de nuestras exportaciones totales siendo a la vez el cuarto proveedor de España y el primero no europeo, con un 7,97% del total importado por nuestro país.