Sobre el proyecto de ley estatal de pesca sostenible
El pasado 24 de agosto de 2010 se presentó, por parte del Gobierno estatal, en el Congreso de los Diputados el denominado "Proyecto de Ley de pesca sostenible"(en adelante, el texto de referencia). Actualmente, está siendo objeto de tramitación de enmiendas en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso de los Diputados (1).
Pues bien, el texto de referencia no parece que cumpla los mínimos imprescindibles para asegurar un ecosistema en condiciones y el futuro del sector pesquero. El concepto aplicado, de modo efectivo, de sostenibilidad pesquera es vital tanto para nuestros mares como para la industria que depende de ellos; debiendo darse de modo coherente tanto la reforma de la actual política pesquera común de la Unión Europea y la aprobación como ley del texto de referencia.
La redacción del texto de referencia:
- no garantiza la sostenibilidad de los recursos pesqueros ni el buen estado de los ecosistemas marinos vinculados. Esto es, no puede garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera a medio y largo plazo.
- no es coherente con el debate vigente en el ámbito europeo para concretar una nueva Política Pesquera Común a finales del año 2012 (que, entre otros aspectos, debería asegurar un buen funcionamiento de los ecosistemas marinos y la recuperación de los stocks pesqueros como precondición para que puedan existir pesquerías sostenibles; debería situar a la pesca artesanal, costera y sostenible en el centro de su reforma; debería asumir que como destino de las ayudas al sector pesquero, de forma prioritaria, a aquellos que realizan la actividad de la forma ambiental y socialmente más sostenible).
- debiendo asegurar un marco legal estable y eficiente para el bien de todos los actores.
- no garantiza los niveles mínimos de transparencia y participación exigibles; debiendo ser más ambiciosa en estos aspectos y permitir una involucración mucho mayor del sector artesanal que debe ser el gran beneficiado de esta ley.
- debe propiciar un cambio de mentalidad y actitud en España; debiendo asumir que la pesca afecta al medio marino en su conjunto, y por tanto es necesario adoptar un enfoque que tenga en cuenta no sólo a las especies objetivo sino a todos los componentes del ecosistema.
Así, apostando por las prácticas pesqueras con un menor impacto ambiental y un mayor rédito
social al tiempo que respetando el principio de precaución.
(1) consulta del texto en
www.congreso.es
Andrés Ortolá
Jurista ambiental