Carta abierta a los negociadores de la mesa de transportes y a la Autoridad Portuaria de Valencia
Con el fin de reflexionar y aportar un ápice del pensamiento de algunos miembros de ésta comunidad portuaria ajenos a las negociaciones pero afectados por la situación actual del transporte terrestre portuario valenciano en éstos tiempos convulsivos de crisis económica, ética y moral y que parece nos aboque a una situación de enfrentamiento permanente por las posiciones partidistas de algunos de los que ofrecen y prestan éstos servicios, quisiera exponer nuestra visión desde fuera del conflicto.
Dentro de nuestra comunidad logística todos deberíamos tener miras y visión a largo plazo donde toda la comunidad portuaria pudiera tener la posibilidad de expectativa de negocio y crecimiento conjunto con el apoyo de todas las partes involucradas con el fin de conseguir un puerto ejemplar y competitivo para todos nuestros respectivos clientes.
Deberíamos desterrar "el ganar yo más para perder tú", porque con estas situaciones perdemos todos, además de las supuestas partes negociadoras. Se pierden escalas y desvíos de mercancías que deberían llegar a Valencia y los clientes finales se plantean derivar definitivamente sus cargas a otros enclaves portuarios y ya sabemos todos lo fácil que es perder clientes y lo difícil de su recuperación.
Como las negociaciones colectivas para el establecimiento o imposición de tarifas mínimas en cualquier ámbito son una quimera, primero por cuestionarse su legalidad y después porque todos sabemos que duran menos que un caramelo a las puertas de un colegio, deberíamos ser más realistas con los tiempos que corren y apoyándonos en la Ley del Transporte Terrestre y Ordenaciones vigentes establecer parámetros de actuación para todas las partes involucradas.
Todos sabemos que los servicios portuarios son un eslabón continuado donde todos participamos en mayor o menor medida y en éste caso que nos ocupa, los autónomos del transporte son la parte negociadora más débil a nivel individual a la hora de implantación de dichos servicios.
Por otro lado, todos queremos ofrecer a nuestros clientes lo mejor de nuestros servicios o capacidades personales para el desarrollo de los mismos y poder tener una satisfactoria relación por el tiempo más prolongado posible y siempre redundando en el bienestar general de nuestra comunidad portuaria.
Por todo ello y más, pensamos que se deberían acometer diversas actuaciones negociadoras.
- Una en cuanto a kilometraje, cuando sean radios o distancias que así lo permita y no radios de 50 kms. a distancias de menos de 250 metros.
- Otra, en cuanto a servicios o acarreos establecidos que fueron eliminados o están totalmente desfasados y son arbitrarios e injustos para el resto de la comunidad portuaria.
- Y en tercer lugar, al justo reparto de los márgenes empresariales derivados de las prestaciones de dichos servicios. Ya no se trata de incrementar tarifas, mantener o incrementar márgenes y repercutirlas a terceros con la consiguiente espantada del cliente final. Reflexionemos de una vez por el bien de toda la comunidad logística y acomodémonos de común acuerdo a situaciones actuales, más reales y justas para todos.
En éstos temas, intervienen o participan también entidades representantes de la Administración que podrían apoyar con su gestión la mejora de éstos servicios con un objetivo global de competitividad y mejora en la reducción de ciertos costes recurrentes e ineficaces que lo único que conllevan es al encarecimiento de los servicios propuestos.
Ahora que parecía que el puerto de Valencia estaba recuperando el ritmo de entrada y movimiento de contenedores, hay otras posibles actuaciones que repercutirían en el bien general e interés de la comunidad logística:
- Creemos que las Terminales deberían considerar volver a abrir a las 07:00 para que los contendores salieran antes y los de perecederos se pudieran posicionar en el PIF lo antes posible y no a partir de las 09:30, como sucede actualmente con costes añadidos y pérdida de oportunidad de servicio de transporte.
- Por su parte, el PIF debería aligerar la salida de contenedores de su recinto y obviar las paralizaciones y retrasos sin justificación para beneficio del transportista y sus clientes.
- También creemos que se deberían recuperar y estudiar los verdaderos costes de servicios de transporte entre Terminales, PIF y almacenes o depósitos aduaneros, entre otros dentro del recinto portuario y que se encuentran en el cajón de los olvidos. Porque al igual que en ocasiones se dan circunstancias injustas para los transportistas, siempre se dan más situaciones injustas para los receptores o clientes finales de dichas entregas ya que son los que reciben la factura final de todas las incongruencias del sistema establecido.
- Finalmente, la APV y Marca de Garantía deberían combatir las situaciones que se producen de ciertos oligopolios mediante la posible imposición de tarifas máximas, al igual que ocurre con la limitación de tarifas para sus concesionarios portuarios y velar por la calidad, costes y mejoras de los servicios ofertados en sus recintos portuarios.
Esperamos que con estas reflexiones que sin ánimo de ofensa o preponderancia, intentamos dar ideas para conseguir un acercamiento de posturas y crear mejores relaciones o vínculos de mayor confianza entre las partes al objeto de mantener una comunidad más cohesionada y de mutuo apoyo que redunde en un mejor clima portuario y un puerto más competitivo de cara al exterior.
Mucho os agradecemos vuestra consideración. Saludos cordiales,
Manuel Cabrera,
Consultor