Un puerto con historia
El puerto de Sagunto, una fundación ligada a la explotación minera de Ojos Negros
El inicio de lo que hoy es el puerto de Sagunto está íntimamente ligado a la explotación minera de Ojos Negros, en el límite de Teruel y Guadalajara.
En 1900, el empresario vasco, Ramón de la Sota y su primo y socio Eduardo Aznar, crearon la "Compañía Minera de Sierra Menera S.A.", cuyo objetivo era la explotación de dichas minas.
Poco después, esta Compañía firmaba con la Sociedad Echevarria y Larrinaga, propietaria de los cotos mineros de Teruel, 'Ojos Negros' y Guadalajara, 'Setiles', un contrato de arrendamiento por 60 años para la extracción de mineral de hierro mediante un canon de una peseta por tonelada extraída, con un mínimo de 500.000 pesetas anuales.
Posteriormente, "Compañía Minera de Sierra Menera S.A." adquiriría la propiedad de estas minas.
Transporte del mineral
Con todo esto, y como en aquella época aun no existía la Siderurgia de Sagunto, el destino del mineral debía ser la exportación a Gran Bretaña, fundamentalmente. Pero se planteó un problema importante, el transporte del mineral desde el yacimiento hasta la costa, bastante alejada, por lo que el precio de dicho transporte suponía una importante fracción en el costo final del mineral. Por aquel entonces acababa de ponerse en servicio la línea de tren del "Central de Aragón" desde Calatayud a Teruel, Sagunto y Valencia, inaugurada en junio de 1901, cuyo trazado pasa a poca distancia del citado yacimiento.
Ferrocarril propio
Generalmente la solución a este problema era tender un ramal desde la mina a dicho ferrocarril, pero Sir Ramón de la Sota y Llano (título real que se le concede por sus relaciones comerciales con Inglaterra), con negocios navieros -Naviera Sota y Aznar, S.A., siderúrgicos y mineros, discutió con el Ferrocarril Central de Aragón el transporte del mineral de Ojos Negros, y finalmente optó por construir su propio ferrocarril Ojos Negros-Sagunto por su mayor economía y mayor rendimiento en el transporte . El caso es que la Compañía de Sierra Menera decidió tender un ferrocarril, prácticamente paralelo al del "Central de Aragón".
Por ello De la Sota, y con el objetivo de dar salida al mineral de Sierra Menera que llegaba hasta Sagunto a través del ferrocarril que él mismo construyó, se vio en la obligación de solicitar una concesión para la realización de un embarcadero, destinado exclusivamente al embarque de mineral. Por tanto, la Compañía Minera de Sierra Menera, de acuerdo con la ley de Puertos y la instrucción del 20 de agosto de 1883, solicitó la autorización para construir en la playa de Sagunto un embarcadero destinado a la exportación de mineral.
Con fecha de 11 de agosto de 1902, la Compañía de Ramón de la Sota obtuvo la concesión, por la que además de poder construir el puerto, podía ocupar los terrenos de la playa junto al embarcadero de 400 metros a cada lado del mismo, hacia el norte y hacia el sur. Esta es la fecha. -1902-, en la que se puede datar el comienzo de la constitución del actual puerto de Sagunto.
Inicio
Unos meses más tarde, el 5 de febrero de 1903, se levantó acta de haber iniciado las obras que consistían en la preparación de la magnífica cantera de piedra caliza sita en la partida de Gausa, del término de Sagunto, y en la construcción de un ramal de vía desde dicha cantera hasta el lugar en la playa, de donde arranca la escollera del puerto. Esta vía, de 6 kilómetros de longitud, quedó terminada en enero de 1905 y un mes después se inició la construcción del puerto, bajo la dirección del ingeniero Luis Cendoya.
El ferrocarril minero se terminó con un coste de 38 millones de pesetas de las de entonces, desglosado en dos partidas: 28 millones en la construcción de 205 kilómetros de ferrocarril y 10 millones en la construcción del puerto marítimo y una factoría para el lavado del mineral en el puerto de Sagunto. En el mes de julio de 1907 llegaba a Sagunto, procedente de Ojos Negros, el primer convoy minero formado por una máquina y 15 vagones de 20 toneladas cada uno.
Para la construcción del puerto se dragaron 16 hectáreas a una profundidad de 9 metros y se construyó un espigón de 310 metros de longitud para proteger por el Nordeste el puerto, limitando el Sur por un pequeño saliente de la costa. Además, se levantaron unos depósitos capaces para 100.000 toneladas de mineral a fin de regularizar el embarque y hacerlo independiente del servicio del ferrocarril y junto a ellos, un muelle, un cargadero sobre ocho bloques de hormigón servido de un electivo y un descensor automático y grúas de vapor.
Posteriormente se llevó hasta este muelle una vía elevada que permitía la descarga de vagones que podían abrirse por el fondo en vertederas que conducían el mineral directamente a las escotillas del buque. Entre 1911 y 1916 el puerto de Sagunto registró la cifra más alta de embarques hasta entonces registrada, llegando a casi un millón de toneladas de mineral.
Cuando comenzó la primera guerra mundial, los países implicados, orientaron sus demandas hacia los productos siderúrgicos. Esto provocó que Don Ramón de la Sota tomara la iniciativa de instalar una planta siderúrgica. En 1917 se funda la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, con un capital de 100 millones de pesetas y con la participación de Sota y Aznar, Euskalduna y Echevarría y Larriñaga.
El horno alto número 1 se acabó en octubre de 1921 y daba su primera colada el 7 de enero de 1923.
Desde ese momento, el crecimiento del puerto de Sagunto era imparable y curiosamente desligado, tanto social, como económicamente, del núcleo histórico.
Altos Hornos
A consecuencia de la guerra civil en España, Sota vería embargados todos sus bienes. Al término de contienda, en 1940, Altos Hornos de Vizcaya, S.A, adquiere la Siderúrgica de Sagunto, y en este momento es cuando el puerto de Sagunto pasó íntegramente a manos de Altos Hornos de Vizcaya, S.A, que a través de su delegación en el puerto de Sagunto, de Altos Hornos del Mediterráneo mantuvo la industria siderúrgica desarrollada en el siglo XX, uno de los principales pilares de su economía hasta la década de los ochenta, en la que se decide cerrar la planta.
De este modo, el puerto de Sagunto es recuperado por la Administración y cede su gestión a la Autoridad Portuaria de Valencia, convirtiéndose en un puerto de mercancía general. De este modo el puerto de Sagunto se consolida como uno de los pilares económicos de la Comunidad Valenciana.