Después de conseguir la adjudicación de la Terminal Pública, Marítima Valenciana afronta el nuevo periodo (1983-1997) con una ampliación sustancial de las instalaciones de la terminal, principalmente al pasar de 65.000 metros cuadrados de superficie a 149.000 metros cuadrados y una línea de atraque de 495 metros, con un calado de 14 metros.

En este periodo la compañía Evergreen decide centralizar los transbordos de los puertos del Mediterráneo en Valencia.

Al año siguiente, este nuevo escenario portuario y el crecimiento del tráfico decide a los dirigentes de la empresa concesionaria a comprar una nueva grúa Paceco, tipo "Panamax" y otro trastainer, también Paceco, modelo 070. Esto supone contar con 3 grúas, 5 trastainers y 1 carretilla frontal, como medios operativos.

1985 se convierte en el año de la consolidación de los transbordos de Evergreen y del inicio de servicios a cargo de nuevas compañías navieras. Ante estos acontecimientos, la firma Marítima Valenciana vuelve a realizar una importante inversión, comprando una nueva grúa Paceco, modelo "Panamax", y una carretilla portacontenedores frontal. El incremento de maquinaria también se produce, por un lado, a causa de la incorporación de las antiguas instalaciones de Incolesa, hoy conocidas como Muelle de Llovera, y por otro, debido a la prolongación del Muelle de Levante en 95 metros, que supone alcanzar los 600 metros de línea de atraque en este muelle y un total de 780 metros. Gracias a la ampliación de la superficie, que alcanza una extensión total de 200.000 metros cuadrados.

El siguiente año es crucial para el futuro del puerto de Valencia a medio y largo plazo, y más concretamente para la terminal de contenedores, ya que durante este periodo se aprobó la planificación establecida para su expansión y se concretaron las dotaciones presupuestarias para abordar su ejecución, cuya inversión prevista ascendía a unos 35.000 millones de pesetas. Esta expansión se refiere a la construcción de una nueva dársena sobre los terrenos ganados al mar entre los dos cauces del río Turia, en la que se ubicará la nueva terminal de contenedores, con 1,5 millones de metros cuadrados y 1.880 metros de línea de atraque. En ese año el P.A.V. aprueba el Plan Especial de Ordenación de la Zona Sur del Puerto de Valencia, como documento urbanístico, con el fin de atender, a medio plazo, pensando en el ocaso del 2020, las exigencias de línea de atraque y de superficie necesarias para atender el crecimiento del tráfico de contenedores. La inversión prevista para obtener los 2 millones de metros cuadrados de superficie y los 3.000 metros de línea de atraque contemplados en este Plan Especial está calculada alrededor de 35.000 millones de pesetas y el periodo de ejecución se enmarca entre 1990 y 1995.

1990 también se convierte en otro año importante para la proyección y el futuro de la terminal de contenedores, ya que el Pleno del Ayuntamiento aprueba el Plan Especial de la Zona Sur del Puerto de Valencia. Este mismo año se inician las obras de la primera fase, en la que se contempla la construcción de la terminal de contenedores, cuyo plazo de ejecución es de 5 años y que supondrá una inversión de 15.000 millones de pesetas.

Posteriormente, Valencia es elegido como puerto base en el Mediterráneo para la escala de los buques del servicio conjunto de las compañías Cho Yang Line, Senator Liners y DSR Lines. Al año siguiente otra compañía naviera, la United Arab Shipping Company, que venía escalando en Valencia desde principios de los años setenta, decide utilizar la terminal de contenedores como punto de transbordos en el Mediterráneo.

Consolidación
El ejercicio de 1994 se convierte en el año de la esperanza y de la consolidación del puerto de Valencia en el tráfico de contenedores, una vez superada la fase más dura de la crisis económica. En este periodo el tráfico de contenedores, en unidades TEUs, se incrementó en un 21,16%, alcanzándose la cifra de 466.881 TEUs.

El Consejo de Administración de la A.P.V. acuerda adelantar la convocatoria del concurso público para la explotación de la terminal de contenedores (las actuales instalaciones y la nueva zona del Muelle Norte). La explotación de ambas instalaciones estaba prevista hasta finales del 97 y a partir de esa fecha, tras el oportuno traslado a la Ampliación Sur. Este adelanto del concurso se lleva a cabo para que el nuevo operador afrontara la inversión a realizar en el Muelle Norte, calculada en unos 2.000 millones de pesetas por un periodo de dos años.

La megaterminal
A finales de 1997 se produce la entrada en servicio de la primera fase de la nueva terminal de contenedores, tras el correspondiente traslado del equipo a las nuevas instalaciones.

Marítima Valenciana, S.A. integra los equipos y dotaciones que tenía en los muelles de Levante y Norte en una única explotación, al disponer de 1.000 metros de línea de atraque, a 16 metros de calado, y 700.000 metros cuadrados de superficie. Con el traslado de la terminal de contenedores, Marítima Valenciana contrata 2 nuevas grúas portainer a la compañía Paceco, del tipo Super Panamax, con un alcance de hasta 18 contenedores de manga (ROW) de los grandes buques interoceánicos de 6.000/8.000 TEUs, además de 4 nuevos trastainers.

Asímismo, en este periodo también entra en servicio la nueva línea de atraque, de 500 metros de longitud, que permite trabajar hasta 7 buques simultáneamente y agilizar el atraque de los buques, al pasar a disponer de un muelle de 1.5 Km. de longitud. Con la prolongación de la línea de atraque, la compañía Marítima Valenciana contrata una nueva grúa Super Panamax (la novena) y compra 5 carretillas elevadoras, marca Luna, para la manipulación de contenedores vacíos. Asímismo, en noviembre entran en servicio las dos nuevas grúas Super Panamax, así como los cuatro transtainer, al mismo tiempo que se da de baja una de las grúas, la denominada "Bromma", por el spreader de esta marca que lleva incorporado, que pasa a propiedad de la firma Terport, como parte del capital a desembolsar por Marítima Valenciana por la adquisición del 30% de las acciones de esta compañía.

Ya con la entrada en servicio de la nueva terminal de contenedores, desde el inicio de ejercicio, pero con la problemática añadida que conlleva el traslado, en 1998 se supera la mítica cifra del millón de TEUs movidos, de los que 725.630 TEUs son movidos en las nuevas instalaciones, incrementando la cifra del periodo anterior en un 23,94 contenedores, un 19,13% más que en en 2001.