En diversas ocasiones he señalado la importancia de contar con instituciones, organismos o entidades, ya sean públicos o privados, dotados de la competencia suficiente para hacer frente a los retos que el día a día va planteando, y que lo hagan de una manera eficiente y eficaz.

Al hilo de esta premisa, me gustaría, ahora que nos ha anunciado su jubilación, agradecer públicamente a Gabriel Cobo la profesionalidad con que ha trabajado estos 50 años, y que ha permitido que otras personas, entre las que me encuentro, hayamos aprendido lo que sabemos de este sector, del sector portuario.

Gabriel, toda la comunidad portuaria de Valencia te rendirá su reconocimiento pronto, pero desde aquí quiero, personalmente rendirte un sincero homenaje como profesional, como persona y como amigo. Tu labor es ya ajena a nadie, y eso es algo que no sólo ha de reconocerse, apreciarse o valorar, sino también, y de manera muy grata, agradecerte.

Por eso, y como bien decías tú, "desde estas líneas quiero agradecerte" la dedicación, el esfuerzo y empeño con que has imprimido su especial carácter a este sector. La Asociación Naviera Valenciana llevará siempre ese tinte especial que has sabido dar a través de tu experiencia. Gracias por contribuir a hacer de éste un sector en el que seguir creciendo, en el que poder aprender cada día y mejorar como profesional, pero también como persona.