Imaginamos que ya estarán ustedes informados de la decisión que han tomado los diputados de las Cortes Autonómicas de no ir a trabajar mientras duren las fiestas falleras. Siempre nos ha parecido que estas fechas han servido de excusa al más pintado para hacer ‘pellas’ en clase o propagar ciertas dosis de absentismo laboral que en otros momentos de la calenda no hubieran sido toleradas por los jefes.

Pero, como dicen ahora los más jóvenes, esto es “lo más”. El partido del Gobierno Autonómico, haciendo uso del rodillo del que disfruta, ha impuesto que Sus Señorías no acudan a las Cortes. Desde aquí no podemos más que sumarnos a esta propuesta, y mostrar nuestra más sincera solidaridad con nuestra clase política, que Dios tenga en su gloria, para que se libren del estrés que supone dar vueltas y vueltas buscando aparcamiento, salir media hora antes de casa para seguir una ruta alternativa para llegar al trabajo o no poder concentrarse porque los petardos, y este año también las procesiones de Semana Santa, aumentan el ruido ambiente hasta decibelios insospechados.

Ya lo explicaba recientemente uno de los parlamentarios partidarios de estas vacaciones alargadas: “Todo el mundo conoce las dificultades de moverse por Valencia durante estas fechas”. Estamos totalmente de acuerdo con usted, señor Diputado. Ahora sólo falta que los parlamentarios de este partido político vayan por todas y cada una de las empresas de esta ciudad para que convenzan a los jefes, directores y gerentes de que los demás trabajadores también “encontramos dificultades” para acudir a nuestro puesto de trabajo. De todas formas, aún no sabemos si durante los días clave de las fiestas todos y cada uno de los valencianos tendremos a nuestra disposición una escolta policial que nos vaya abriendo camino por la ciudad y plazas de parking reservadas para poder aparcar justo delante del trabajo.