Para Ripoll et al., (1995:399), cuando se habla de la Contabilidad de Gestión, se debe entender el conjunto de actividades desarrolladas en las áreas que se detallan en la figura 9.
Ese seria su ámbito de influencia, en el que debemos entenderla como un instrumento dinámico que debe adaptarse a las características de las organizaciones.
La APV ha venido trabajando en los últimos años en la evolución del modelo de contabilidad de costes descrito.
Hasta el año 2005 la APV ha contado con cuatro etapas en el desarrollo de su contabilidad de costes, tal y como se observa en el cronograma descrito en la figura 1.
Etapa 1:
La contabilidad de costes data de los años ochenta, en esa etapa inicial había una gran cantidad de costes considerados como de estructura. De estos, un porcentaje muy alto era asignado a Áreas de Negocio Genéricas (ANG) , esta recogía ingresos y costes que no se distribuían, era asimilada a estructura, mientras que a las Áreas de Negocio Específica (ANE) se les asignaba un porcentaje muy bajo, siendo la información suministrada inadecuada y deficiente para la toma de decisiones.
Los costes de estructura representaban un 58% de los costes totales de la APV. Las ANE están relacionadas directamente con la CdP utilizadas por la AP para la liquidación/facturación de los servicios prestados. La diferencia entre ingresos y costes producidos en cada ANE facilita el Margen Bruto que será el obtenido sin repercutir los costes de estructura.
Este modelo de costes estaba organizado con una estructura contable, en la que se diferencian varios niveles acumulativos:
- En un primer nivel se hacía referencia a 4 Áreas, las cuales clasifican los centros de costes en: Explotación, Conservación, Inmovilizado de Uso General, Administración e Inmovilizado no Operacional.
- El segundo y tercer nivel hacía referencia a Grupos y Familias, organizando los centros de coste según su naturaleza (Señales marítimas, Estructuras de Atraque, Instalaciones
Específicas, Depósitos, Equipo Ferroviario, etc.)
- Finalmente, se establecía un último nivel que detalla los diferentes centros de coste, indicando su naturaleza Directa (cuando están directamente vinculados con la obtención de un ingreso), Auxiliar (cuando son centros que prestan actividades de apoyo) o de Estructura.
Cada uno de estos centros era definido a través de una serie de elementos:
· Contenido: en el que se especifica de modo general los costes a incluir. Unidad de Medida: a utilizar para obtener el coste unitario.
· Imputación a Áreas de Negocio: para calcular márgenes en cada una de ellas.
· Imputación a tarifas: para establecer la relación ingresos - costes
· Análisis de Subactividad.
Asimismo, en los centros clasificados como Auxiliares, utilizaban la unidad de obra en el reparto de sus costes a Centros Directos y/o Centros de Estructura. Existiendo en la definición de las unidades de obra una excesiva inclinación hacia medidas estáticas, presuponiendo baja correlación entre éstas y el coste incurrido.
Adicionalmente, la APV realizaba una clasificación posterior de los centros de coste, en diferentes subcentros, con el objetivo de posibilitar su vinculación con las diferentes Áreas de Negocio o en su caso Área de Negocio Genérica.
Esta última codificación permitía convertir cada subcentro no sólo en un elemento que acumula costes, sino también ingresos, dado que éstos se hallan relacionados con un tipo de tarifa concreta.
A través de estos subcentros, se establecía una relación unívoca entre los costes e ingresos generados. De este modo, en una última etapa los costes, ingresos y márgenes analizados en estos subcentros eran acumulados en diferentes Áreas de Negocio o en su caso al Área de Negocio Genérica (ANG).
El modelo no reconocía en la relación ingresos - costes por centro y Área de Negocio, un volumen importante de recursos que también se necesitan consumir para llevar a cabo los servicios gravados por las diferentes tarifas.
El modelo de la etapa 1 sólo permitía valorar la rentabilidad por Área de Negocio. No obteniéndose la rentabilidad por tipo de Cliente, línea, tráfico, etc.
AUTORES ARTÍCULO
Arturo Giner Fillol
Director Económico-Financiero
de la Autoridad Portuaria
de Valencia
e-mail:
aginer@valenciaport.es
Norma Pontet Ubal
Profesora de Contabilidad de
Costos y de Contabilidad Presupuestal
y para el Control de Gestión
en la Universidad de la República
(Uruguay)
e-mail:
pontet@internet.com.uy
Vicente M. Ripoll Feliu
Director de IMACCev - Equipo
Valenciano de Investigación en Gestión
Estratégica de Costes. Departamento
Contabilidad. Facultad Economía.
Universidad de Valencia
e-mail:
vicente.ripoll@uv.es