Tropiezos
Malos humos
Avirul, 16/03/2007
Los malos humos no son solo una cuestión de cambio climático. Nos marcan la existencia continuamente, no solo en el medio ambiente, sino en nuestra casa, en el trabajo y que decir de la vida política.
No entendemos como hay personas que desde primera hora de la mañana llevan rayos y truenos sobre sus cabecitas a modo de Espada de Damocles. Así, pensando, pensando, por quítame de allí ese humel, estos seres humanos deberán amanecer masticando guindillas o dormirán en una cama de faquir con los clavos bien afilados, pero mucho, porque lo peor no es sólo cómo despiertan estos seres, es que en muchos de los casos este resabio les llega hasta que se acuestan y se pasan todo el día como si el mundo les debiese la vida, con esos cuellos a punto de salirse del sitio que nos reímos nosotros de los Masais, y estos sin aros ni nada, todo a causa de la mala leche con la que vinieron al mundo.
Los ejemplos los tenemos a pares desgraciadamente y si no prueben a sintonizar ciertas emisoras a primerísima hora de la mañana y verán como no es de creer soltar tantos sapos a esas horas de la madrugada, que en la emisora en cuestión deberán tener a los fumigadores abonados en nómina, a ver sino como van a arreglárselas con tanto bicho suelto.
Desde luego todos debemos luchar contra el cambio climático, que será difícil de resolver pero seguro que es de más probable solución que el que producen estas personas humanas con ardor perpetuo. A ver si la ciencia avanza en esta línea y consiguen algún brebaje que anule o por lo menos palie este mal que nos oprime a todos los que tenemos que padecerlos, pero que imaginamos, más oprimirá a los sufridores de la dolencia en cuestión, porque cómo hacen para mantener ese nivel todos los días de sus vidas. Deberán ser muy desdichadas a juzgar por lo que exteriorizan.
Por suerte, este fin de semana padeceremos otra clase de humos, los del fuego purificador que nos ayudará a poder digerir estos otros que no se van a dispersar con tanta facilidad.
Disfruten de la fiesta.