No existe el cambio climático provocado por el hombre, esa es una de las posturas más cómodas que se dan en gente que parece incluso que hasta piensa, tenemos temperaturas en enero de 20º pero no tenemos cambio climático, apenas.

Los expertos y científicos no paran de alertar a los políticos de que no podemos seguir consumiendo de esta manera, que este neo liberalismo nos está llevando a cambiar las reglas de la naturaleza, pero aún así la inmensa mayoría de los dirigentes de los países más desarrollados del mundo, de los que no lo están ni hablamos, hacen caso omiso mientras siga funcionando la maquinaria, la suya, porque no la del resto de los mortales que cuando esto se hunda no podremos irnos a nuestro chalecito en la luna. Entonces nos daremos cuenta demasiado tarde del tiempo que hemos perdido, comprando y haciendo oídos sordos a las muestras de emergencia que nos está lanzando este planeta que de momento aún es respirable.

Los polos se deshielan, las temperaturas globales han subido en muy pocos años unos cuantos grados por encima de la media, y por poner un ejemplo de la barbarie, se superexplotan lagos como el Victoria en África hasta que los peces se mueren porque no existe oxígeno en el agua, eso sin contar la cantidad de especies autóctonas que ya han desaparecido por la injustificada inclusión y masificación de ese pescado que tan bien se vende en occidente, que parece de ricos pero tiene precio de pobres.

La única solución es que poco a poco dejemos de consumir y nos replanteemos cuales son en realidad nuestras necesidades y eliminemos las que sobran. Además de no ir ahogados a final de mes podremos hacer que el planeta siga viviendo.

La tierra grita pero pocos escuchan. Agudicemos nuestros oídos. Hasta cuándo las señales dejarán de serlo para convertirse en catástrofes, seguramente se necesitarán muchos más tsunamis para conocer la respuesta.

Según los Mayas en 2012 el mundo que hasta ahora conocemos dejará de existir. Aún estamos a tiempo de cambiar nuestro rumbo y aportar ese granito de arena que construirá montañas.