El Forum del Desarrollo Internacional y Regional, promocionado por el entonces presidente de Rumania, Emil Constantinescu, tenía como primer objetivo la creación de un "corredor económico" que relacionara la zona de Asia Central - Cáucaso de la zona libre de Constanza, no se equivocaba entonces, del mismo modo que no nos equivocamos los que ahora reclamamos que se conceda al eje Mediterráneo la importancia que merece. Algo manifestado en la reciente conferencia "Sagunto, Centro Logístico del Arco Mediterráneo", en la que se ha ratificado el papel del puerto de Sagunto y su plataforma, Valenciaport, como núcleo prioritario y de mayor peso específico del Mediterráneo.

Una simple mirada al mapa de Euro-Asia nos lleva directamente al trayecto más corto posible del petróleo: El Mar Caspio - Georgia - El Mar Negro - Rumania - Yugoslavia - Trieste (Italia) y desde aquí a la red oeste - Europea de oleoductos. La ventaja objetiva de naturaleza geográfica, podía ajustarse también a otras ventajas de orden estratégico y económico.

El tránsito del petróleo del espacio: Caspio - Caucaso por Rumania contaría con el apoyo de Occidente para mantener la estabilidad política, a través de su integración en las estructuras euro-atlánticas. A ello se sumaría una más que necesaria obtención de beneficios netos, por el tránsito del petróleo, lo que daría lugar a un inmediato aumento de la independencia energética del país que se manifestaría también en las posibilidades para la exportación de energía, producida por centrales. Un lugar importante ocuparía asimismo el aseguramiento de materias primas para las futuras refinerías y combinados petroquímicos que utilizan tecnologías más avanzadas, a través de las inversiones de capital extranjero y autóctono. Todo esto da como fruto el desarrollo de la Zona Libre de Constanza y su integración dentro del circuito del comercio mundial y del eje Mediterráneo en particular, donde la plataforma logística de Sagunto, por su posicionamiento geoestratégico, juega un importantísimo papel para la Comunidad Valenciana.

Aunque no figuraba ni siquiera como alternativa, es innegable que existen aspectos sobresalientes que permiten destacar a Rumania como un punto estratégico y como el eje principal de este proyecto. Su ubicación en la intersección de unos "corredores económicos", que se unen al este y al oeste, el Mar Caspio y Mar del Norte, y el Norte del Sur, el Mar Báltico del Mar Egeo. Lo que se une a la voluntad política de los estados de la zona para crear un nuevo pasillo este-oeste, como alternativa a los que existen ya al norte (Cáucaso), y al sur (Turquía); un pasillo que gozaría de una enorme estabilidad política, dada su situación fuera de los conflictos étnicos y religiosos que perturban a los otros pasillos (conflictos de Chechenia o Kurdistán). Además, cuenta con la pertenencia simultánea a varias organizaciones de Cooperación regional y a la Cooperación Económica del Mar Negro (CEMN), el Acuerdo Central Europeo de Libre Cambio (CEFTA), la Comisión del DANUBIO y en un plan más general, la Unión Europea (en calidad de miembro-socio).

La presencia de un mercado del petróleo y productos petroquímicos alrededor de Rumania que puede absorber más del 70% del petróleo que sigue este trayecto es otro factor a considerar. Además cuentan con la existencia de todas las facilidades necesarias para el transporte y el proceso del petróleo crudo; proyección del puerto de Constanza, así como sus refinerías de petróleo de Petromidia- Midia del grupo ROMPETROL, Arpechim-Pitesti y Petrobrazi-Ploiesti pertenecientes al grupo OMV-PETRON, entre otras; red de oleoductos ramificadas en todo el país y con excelentes posibilidades de conexión con las redes europeas por Yugoslavia y Hungría; capacidades importantes de refinar y someter a procesos de elaboración de petróleo crudo; conexión fluvial CONSTANTA-Rótterdam (a través del RHIMADA, Rhin-Main-Danubio); corredores ferroviarios, rutas y aeropuertos; las capacidades de los astilleros rumanos para la construcción, reparación y mantenimiento de buques de cualquier tipo y tonelaje; red de telecomunicaciones de fibra óptica conectada a la red europea, etc.; que hacen de Rumania una zona adaptada a todos los requisitos necesarios para ocupar un lugar privilegiado entre los países de la nueva Europa de los 27, con los que necesitamos establecer unas buenas comunicaciones e incrementar unas, cada vez mejores, relaciones.

Las malas comunicaciones no hacen sino acentuar los continuos incrementos del precio del petróleo. Esta escalada del crudo está afectando ya negativamente a las cuentas de algunas empresas. El transporte por carretera, los grupos dedicados a la logística, las navieras e incluso la agricultura, entre otros muchos, son los más golpeados. Algunos de estos sectores económicos ya se han empezado a movilizar, como es el caso de los agricultores. Pescadores y transportistas también estudian reclamar las ayudas que empiezan a convertirse en indispensables para la supervivencia de sus empresas, o simplemente, sus empleos.

La CEOE también ha advertido, en un informe de coyuntura, que la subida del precio del petróleo puede generar más paro e inflación. Las empresas están dispuestas a asumir la subida del petróleo, pero hasta cierto límite. La contracción de los beneficios de manera duradera obliga a reducir las posibilidades de inversión y creación de empleo. Es decir, un retroceso en la evolución natural de nuestros negocios. Antes se pagaban las dificultades que el mercado lanzaba; ahora, una vez superada esa primera etapa, se paga el precio del petróleo y de la inestabilidad política de los países que lo producen. La otra cara de la moneda son Repsol, Cepsa y Gas Natural, las petroleras que van a lograr de nuevo resultados históricos.

La importancia de los recursos naturales no puede ser continuamente mermada por la falta de medios imprescindibles para llevar a cabo un buen, o más que bueno, correcto uso de los mismos. Debemos empezar a pensar de manera conjunta para llegar a planteamientos que nos permitan lograr las mejores soluciones, en este caso, la creación de un corredor económico que nos facilite y abarate el suministro de crudo. Esta manera de trabajar nos reportará sin duda los mejores resultados para nuestras empresas y, en este caso, también para nuestras propias cuentas domésticas.

Finalmente, desde la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre entendemos que el fortalecimiento de las relaciones con Rumania pueden tener efectos multiplicadores en los diferentes sectores y en la cooperación bilateral, influyendo incluso en el "tono" de las futuras relaciones entre ambas orillas del eje Blackmed: Mar Negro- Mediterráneo.