Luego dicen que nos pasamos, pero es que estando tan cerca de la America's Chapuzas 2007 no podemos imbuirnos de algunos lamentables espectáculos.

Esta semana se ha inaugurado la base del Desafío Español 2007. Cómo describir ese momento que vivimos con alegría y buen humor, que considerando que hacía una noche de perros y la fiesta fue a la intemperie no es poco mérito, más aún si se tiene en cuenta que prácticamente nos teníamos que mover por allí por ondas sonoras, como los murciélagos, porque todo se desarrolló en una penumbra más bien lúgubre. Eso sin hablar de la parafernalia que les montaron a los que figuraban, véase deportistas y autoridades varias, que te los veías trotando de un lado a otro, sin saber muy bien dónde ubicarse, del suelo a las alturas.

Si quieren saber los hechos fehacientes pregúntenles a los fotógrafos que cubrieron el espectáculo, estaban también muy contentos y con muy buen humor, después de haber tenido que recorrer los 100 kilómetros lisos sin salir de la base: arrastras, de rodillas, de puntillas... y un largo vía crucis de tristeza sin fin en aquello que parecía más un triatlón que una inauguración de vela.

A lo más que llegaron fue a retransmitir en directo por la tele adicta al régimen y colgar a un señor con el uniforme del equipo para que se paseara por encima de las cabezas de los ateridos invitados. Que más que copitas de vino tendrían que haber repartido calditos porque era de infarto el biruje que hacía allí.

En fin, un sin parar de sufrir fue aquello, y además, no le dejaron ni un ápice de protagonismo al puerto de Valencia, que al fin y al cabo es lo esencial de esta celebración, sin él no hay America's Cup, señores, a ver si dejan ya de hacer política y se dedican a mejorar las cosas y a poner en el lugar que se merecen a las instituciones que les están haciendo importantes.