Tenemos los ánimos muy revueltos, oiga, el puerto parado, los pescadores a la greña y el Ministerio de Agricultura resolviendo un problema bastante endémico y difícil de solucionar si todas las partes implicadas no hacen nada al respecto.

Si ahora conceden las subvenciones requeridas y el precio del gasóleo para los pescadores baja hasta los niveles exigidos por este sector, el año que viene ¿Habrá que volver a negociar?, me temo que sí porque el precio del oro negro seguirá subiendo, eso seguro.

Así que con tanto revuelo, nosotros tenemos algunas dudas, bastante razonables, ¿Por qué se paga a los pescadores precios ridículos por el pescado que se vende a precio de lujo iraní en los mercados? Descubrir a dónde van a parar estos estupendos márgenes sería comenzar a resolver aunque sólo sea una pequeña parte del problema.

Otra duda, es que teniendo en cuenta como están las cosas, ¿No sería hora de que comenzáramos a investigar a marchas forzadas para que nuestros motores funcionaran consumiendo otro combustible más barato y ecológico? o por lo menos que no consumieran tanto.

Además, están las normativas europeas que no podemos obviar y que además éstas sí son difíciles de resolver.

Pero aún quedan más dudas, ¿Qué culpa tienen los puertos de este conflicto? Porque en este caso están pagando un precio demasiado alto, está claro que la máxima presión del sector pesquero es la que ha utilizado y que tienen derecho a defender sus intereses, pero la medida adoptada está produciendo daños importantísimos al sector portuario y sus clientes.

Con todas estas dudas, nos seguiremos quedando, porque nos da la sensación de que en esta negociación se seguirá sin resolver ninguna de ellas.