Tropiezos
Sobrevivir a las Fallas
Avirul, 18/03/2005
Un año más tendremos que sobrevivir a las Fallas. Esas fiestas en las que nunca nos lo pasaremos bien hasta que nos toque la lotería y nos podamos ir lejos de esta ciudad que intentará de nuevo arder el próximo 19.
Si quieres ver la mayor concentración de pirómanos, en el buen sentido, del mundo mundial no lo dudes, ven a Valencia. Pero si por el contrario odias las multitudes, no soportas tener sobresaltos y que las masas consigan hacer de ti un ser sin ningún rumbo, es mejor que pongas distancia de por medio.
El problema es cuando eres un simple trabajador que tiene que soportar sin remedio todos los males de estas fiestas. No puedes dormir por la noche porque a tu finca le sale un bulto a modo de inmenso karaoke, no llegas a trabajar a tiempo porque están todas las calles cortadas, es doblemente difícil aparcar, y encima tienes que soportar que todo el mundo esté pasándolo genial mientras tú tienes que levantarte al día siguiente a la misma hora que el resto de los días del año. Eso sí en estas ocasiones no necesitas despertador porque un gran tumulto de seres, en la mayoría de los casos ebrios, se encargarán de tirar mil petardos debajo de tu ventana.
Ya sabemos que en la ciudad del Turia es un sacrilegio renegar de estas fiestas que son mundialmente conocidas. Lo cortés no quita lo valiente, y reconocemos que esta ciudad se llena de color y alegría en estos días, y es genial conseguir montar unas fiestas de la magnitud de estas, pero aún así no conseguimos que nos gusten.
Imaginamos que este agobio nos entra porque ya las hemos vivido muchos años y nunca de una manera activa, pero la verdad es que a pesar de todos los males, hay que decir que las Fallas son mágicas.
Un milagro que los valencianos consiguen renovar todos los años.