Editorial
ALACAT 2004: Un congreso mejorable
El miércoles se clausuraba en Barcelona el Congreso de ALACAT 2004, que se ha celebrado en la ciudad condal entre los días 8 y 10 de este mes, con más pena que gloria, según la opinión de los propios congresistas.
Los comentarios más generalizados gira en torno a la escasa participación de representantes de empresas transitarias españolas debido al elevado importe fijado por la organización para la inscripción al mismo, que sumado a los gastos de desplazamiento y alojamiento suponía un coste muy elevado para las contraprestaciones que se podían obtener. Éstas podían traducirse en conocimientos, por los ponentes que participaban, o en contactos y posibles relaciones comerciales.
En el primero de los supuestos, la verdad es que dejó mucho que desear, no tanto por la cualificación profesional de los ponentes, que fue de nivel, como por los contenidos de sus conferencias en muchos casos. En el segundo caso, al margen de los encuentros empresariales que se celebraron, el Congreso no aportó mucho, por lo que ya hemos dicho de la poca participación de profesionales de otras ciudades españolas.
Esta situación fue compensada en número por la asistencia de estudiantes, tanto iberoamericanos como españoles.
En relación a las ponencias, hay que señalar que muchas de ellas no eran las que correspondían a este foro, al que además de ejecutivos de empresas transitarias y de organizaciones empresariales, asistieron autoridades. A ninguno de ellos hay que explicarles qué es un transitario, las características y mejoras de las instalaciones y otros temas parecidos, como la oferta de manuales de calidad, que no parecen los contenidos más adecuados para el nivel y perfil de los asistentes, amén de los estudiantes.
Sí que hubo ponentes que elevaron el nivel y analizaron políticas y tendencias y presentaron propuestas para su análisis y debate, que es lo que puede aportar ideas y líneas de actuación para adelantarse a las necesidades y dar el servicio adecuado en cada momento.
Una cosa sí que creo que debe ser prioritaria cuando se organiza un congreso, trate sobre el tema que trate, y es que los ponentes no pueden acudir exclusivamente a presentar sus productos, servicios o instalaciones, a pesar de ser ésta la situación más común y la crítica más coincidente por parte de los asistentes.
Hay un tercer aspecto de este congreso que también hay que tener en cuenta. No puede prolongarse el tiempo cuando hay temas que debatir y las visitas a las instalaciones, sobre todo cuando aportan novedades, pueden ser interesantes, pero no tanto como para absorber un tercio del tiempo, sobre todo si eso supone alargar el encuentro un día más, con lo que esto representa un esfuerzo para los profesionales del sector.
Por último, y a pesar de que una de las jornadas giraba en torno a las relaciones de las asociaciones profesionales con la prensa, el trato que se ha concedido a los medios especializados presentes no ha sido muy acertado, especialmente por la falta de medios para poder atender el congreso, a pesar de que con esta información se contribuye a la difusión de los servicios del sector a nivel internacional. No se puede organizar un congreso internacional en el World Trade Center y no contar con sala de prensa con conexiones a Internet o a la red telemática para poder enviar la información y fotografías a las redacciones de cada medio.