El nuevo organigrama aprobado ayer por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), a propuesta de Rafael Aznar, da muestra de la política y gestión que el presidente de la APV tiene previsto desarrollar al frente de esta institución portuaria, en que van a prevalecer la estrategia y la planificación como principales objetivos.

Con este organigrama también ha quedado claro que Rafael Aznar continúa contando con los mismos profesionales que ya figuraban en el equipo anterior aunque algunos hayan cambiado sus funciones como es el caso de Francesc Sánchez, quien ejercerá a partir de ahora el cargo de responsable de Estrategia, Innovación y Desarrollo, dependiente de la presidencia. Hasta ahora había desarrollado labores de subdirector general de Gestión, dependiente de la Dirección General.

Igual sucede con Manuel Guerra quien pasa de subdirector general técnico a asumir la Planificación e Infraestructuras, probablemente con el fin de encargarse de los planes de ampliación y de construcción de nuevas infraestructuras.

Por último, el tercer cambio afecta a Néstor Martínez, quien asume la responsabilidad de Operaciones y Dominio Público de los tres puertos dependientes de la APV, Sagunto, Valencia y Gandía, mientras que gasta la fecha era responsable de la gestión del puerto de Sagunto, dependiente de la Dirección General.

Rafael del Moral se encargará de Formación y Cooperación Internacional, como era de esperar, unas áreas integradas en la Fundación Valenciaport de la cual es presidente y máximo propulsor.

Por último, debe mencionarse la designación de Jaime Ronda como responsable de todas las acciones relacionadas con la Copa América, función que ya había venido desempeñando como vicepresidente de Infraestructuras de la APV. Esta vicepresidencia, como tal, ha sido suprimida y sus responsabilidades se han dividido en dos áreas: Planificación e Infraestructuras al cargo de Manuel Guerra y Gestión de Infraestructuras que ha sido asumida por Jorge Gisbert. Así, Jaime Ronda dedicará toda su atención y esfuerzo a la celebración de este evento y, especialmente, a las obras de infraestructuras que todavía deben ejecutarse.

La principal novedad que ha experimentado este Consejo de Administración fue el nombramiento de Francisco Ros como vicepresidente del mismo, tras haber sido designado vocal de este Consejo, el martes pasado, por la Generalitat Valenciana.

Con este nombramiento, se ha regresado a prácticas anteriores a la Ley de Puertos, cuando las acciones del puerto de Valencia se regían por el Estatuto de Autonomía de la Comunitat y al vicepresidente lo nombraba el propio consejo. En esa época, anterior a 1993, quien ejercía la labor de vicepresidente era Juan Antonio Mompó, quien estuvo al frente de este cargo durante ocho años, como representante de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación.

El hecho de que un empresario vuelva a ocupar esta vicepresidencia termina con doce años de nombramientos vinculados a la Administración y permite pensar que muchos empresarios desean implicarse de nuevo en la gestión del puerto, como ya ocurrió con el nombramiento de Juan Antonio Mompó como presidente de la APV en 1996.