Estos días, quienes vistamos los muelles frecuentemente hemos podido asistir a una operación espectacular llevada a cabo en el puerto de Valencia. Concretamente, se trata del embarque de tres embarcaciones de Copa América y tres lanchas auxiliares, así como material complementario para que tres equipos de esta mítica competición puedan disputar la primera regata Louis Vuitton que se va a celebrar en el campo de regatas de Marsella a principio del mes de septiembre.

El carácter extraordinario de esta operativa estriba en que el buque encargado del transporte de estas embarcaciones contaba con una cubierta sumergible, lo que permitió que las lanchas antes citadas pudieran acceder navegando a esta cubierta. Una vez dentro, ésta se elevó y las lanchas se pudieron trincar a bordo.

Ésta ha sido una de las varias operaciones que ya han tenido lugar en el puerto de Valencia con motivo de la celebración de la Copa América, tras la descarga de los equipos Alinghi, Pradas, Le Defi, Shosholoza, Oracle y Oneworld. Todas estas operativas han supuesto para el puerto una gran movilización de recursos y una pluralidad de acciones, tanto marítimas como terrestres, ya que estos equipos han sido trasladados hasta las instalaciones del real Club Náutico de Valencia.

Es evidente que un evento de la magnitud de la Copa América en Valencia va a acarrear algunas molestias o modificaciones para los usuarios del puerto de Valencia, en lo que a tráfico comercial se refiere.

Por un lado, se encuentran las obras de adelantamiento del Muelle de la Aduana y, por otro, las obras de supresión de las vías del tren y la construcción de nuevos aparcamientos para coches.

Estos últimos ya no estarán destinados a la Autoridad Portuaria de Valencia, ya que las oficinas de esta entidad se van a trasladar en septiembre al antiguo edificio de aprendices de Unión Naval de Valencia, que ha sido remodelado y en el que se están ultimando las obras para concluir este traslado.

Para octubre, se espera que se inicien en el puerto de Valencia las obras del nuevo canal de la Dársena Interior y será, en ese momento, en el que verdaderamente empezará a notarse la incidencia de la Copa América en el día a día del puerto, además de por las obras que tengan lugar para el adelantamiento del resto de muelles de la Dársena Interior.

En definitiva, los recientes eventos relacionados con la Copa América que están teniendo lugar en nuestros puerto nos permiten vislumbrar que este acontecimiento deportivo acarreará una serie de molestias para algunos usuarios del mismo, pero que las expectativas de la futura actividad del puerto compensarán estas incomodidades con los efectos positivos de la Copa América, que redundarán beneficiosamente en la mayoría de los sectores implicados en la actividad portuaria. Esperemos que los beneficios sean muy superiores a los problemas que este evento pueda ocasionar.