Transportes pone en servicio el tramo de la A-57 entre Vilaboa y A Ermida con una inversión de 94 millones de euros
No en vano, la apertura de esta infraestructura de alta capacidad en el sureste de la ciudad de Pontevedra permite reducir la presión del tráfico sobre el actual acceso sur por la N-550 y redistribuirlo.
La nueva carretera entre Vilaboa y A Ermida está formada por un tramo de 5,7 km con sección de autovía (cuatro carriles, dos para cada sentido) y otro de 2 km con formato 2+1, con dos carriles de subida y uno de bajada separados por una barrera tipo New Jersey. La carretera 2+1 tiene la función de ramal de conexión de la A-57 con el remodelado enlace de Figueirido (Vilaboa), donde conectan la AP-9, la N-550 y la N-554.
Esta remodelación del enlace de Figueirido permitirá acceder a Redondela y Pontevedra, a través de la N-550, conectar con la AP-9 en sentido Norte y a través de la N-554 acceder a la AP-9 en el Puente de Rande.
Características del nuevo tramo
El nuevo tramo de la A-57 se ubica en el entorno metropolitano de Pontevedra, conectando esta ciudad con Vilaboa y recorriendo los núcleos de A Ermida, Pintos, Valladares, Pumariño, Bértola, Outeiro y Boullosa.
Cuenta con siete pasos superiores, uno de los cuales da continuidad al Camino de Santiago portugués, cuatro pasos inferiores y cuatro viaductos, tres los cuales cruzan los ríos Pintos, Pobo y O Barco.
• Barco, con 159 metros de longitud, dos tableros y cuatro vanos de 40 metros cada uno, aproximadamente.
• Pintos, de 89 metros de largo, un tablero y tres vanos de 30 metros cada uno, aproximadamente.
• Pobo, con 103 metros, dos tableros y tres vanos de 34 metros cada uno, aproximadamente.
• Ferrocarril Pontevedra-Redondela, de 314 metros de longitud y 9 vanos, que pasa por encima de la antigua línea ferroviaria y debajo de la línea de alta velocidad.
Esta última estructura resuelve con elegancia las complejas condiciones geométricas de tener que cruzar sobre la antigua vía del ferrocarril y bajo el viaducto del Marco de la Línea de Alta velocidad del eje Atlántico Ferroviario, encajando su trazado entre las pilas existentes.
Además, el tramo cuenta con tres enlaces que mejora la permeabilidad y la conectividad de la zona:
• Enlace A Ermida, con la carretera PO-532
• Enlace de Vilaboa con la A-57, la N-554R y la PO-0001
• Enlace de Vilaboa con la N-550, N-554 y AP-9.
Respeto ambiental
Toda la actuación se ha realzado con el máximo respeto ambiental y paisajístico, con el objetivo de contribuir a mitigar las emisiones de CO2 y mantener la riqueza cultural y paisajística de la zona. Por ejemplo, se han instalado en la glorieta de final de la A-57 farolas autónomas provistas de alimentación solar y baterías.
Se han ejecutado hidrosiembras en los taludes de los terraplenes, plantaciones en los cauces, y glorietas y un tratamiento en varios taludes de desmonte, mediante geomalla y proyección de tierra vegetal y siembra.
Han sido diseñados 2,8 hectáreas de sumideros naturales de CO2, mediante plantaciones autóctonas reduciendo la huella de carbono de la obra.
Además, ha sido trasladado un hórreo en Pintos y ha sido restaurado el molino de Soutelo. Ha sido repuesto el marco legoeiro que señalaba las antiguas leguas del Camino Real en O Marco, Vilaboa.
Autovía de Circunvalación
El proyecto de la autovía de Circunvalación de Pontevedra cuenta con otros dos tramos contiguos (Curro-Pilarteiros y Pilarteiros-A Ermida), que permitirán conformar un nuevo arco viario de 21 kilómetros, que servirá como alternativa sin peaje y de gran capacidad a la actual N-550, enlazando con varias vías como la AP-9, la N-550, la N-554 y la N-541.