La empresa familiar de la provincia de Alicante debe apostar por la gobernanza y el multiliderazgo para superar las posibles turbulencias que surgen de manera continua en el entorno actual. Así lo ha recomendado el socio fundador y presidente The Family Advisory Board (TFAB) y consejero de empresa familiar, Manuel Bermejo, durante la jornada organizada por la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) e Ibercaja en Elche, que ha tenido como título ‘Familias empresarias en la era de las turbulencias’.

El vicepresidente de AEFA, José Juan Fornés, ha inaugurado el acto incidiendo en que “vivimos tiempos profundos de cambio, y verdaderamente acelerados, en los que si la empresa familiar no está debidamente preparada, se pueden generar turbulencias que afecten a su gestión. Ante este escenario, la planificación y la profesionalización de la empresa familiar se vuelven instrumentos imprescindibles”. “La incorporación del talento es una necesidad básica que nuestras empresas familiares deben cubrir si desean mantener su competitividad y crecimiento”, ha añadido Fornés.

A continuación, ha tomado la palabra el director de Centro Negocios Empresas Alicante, Miguel Pertusa, quien ha recordado que “vivimos entre turbulencias permanentemente dentro de las empresas y las personas tenemos que saber adaptarnos”. Para Pertusa, estas turbulencias deben afrontarse “desde la buena gobernanza y con un buen equipo”, marcando los planes y objetivos estratégicos de la compañía.

Bermejo ha insistido ante los empresarios familiares asistentes que “deben dotarse de un buen gobierno corporativo familiar”, haciendo hincapié en la importancia de institucionalizar la gobernanza y no descuidar la dimensión familiar. Para ello, Bermejo ha hablado de los “momentos napoleónicos” que deben adoptar los empresarios familiares, que les permitan “subir a la atalaya para ver y pensar” sobre la situación de la empresa.

Al vivir en una era de turbulencias, el consejero de empresa familiar ha ahondado en la necesidad de evitar la sensación de provisionalidad ante la crisis, y para ello es imprescindible que exista un “liderazgo emprendedor” que conduzca a las empresas familiares hacia un modelo 4.0, en el que se trabaje la cohesión de la familia. Sobre ese liderazgo, Berbejo ha incidido en que debe ser compartido de manera que exista un multiliderazgo. “No son tiempos para llaneros solitarios”, ha concretado al respecto.

Como recomendaciones finales, el presidente The Family Advisory Board (TFAB) ha explicado que se debe poner el foco en la competitividad y el crecimiento empresarial, consolidando un modelo de emprendimiento corporativo. También es importante para este experto que la empresa familiar apueste por la transparencia, la comunicación y el impacto positivo en la sociedad.