El crecimiento del sector servicios y la internacionalización marcan la evolución de la economía desde 1975
El Consejo general de Economistas y la Cámara de España han elaborado el estudio “+45 años de evolución de los principales sectores de la economía española (1975-2022)”, una iniciativa que recoge las tendencias de los diferentes sectores empresariales y refleja el crecimiento del sector servicios y el peso que ha ido ganando la internacionalización y las exportaciones, en especial a partir de 2009. De hecho, este estudio confirma que los sectores productivos españoles han mostrado un grado de adaptación óptimo, en particular en términos de internacionalización e innovación, una realidad que se puso de manifiesto más que nunca durante la crisis sanitaria.
A pesar de que a lo largo de estas décadas el sector servicios ha ido ganando enteros, lo cierto es que España es el país europeo que registra un porcentaje del PIB procedente del sector agrario más elevado, por encima de Alemania, Italia o Francia, aunque la cifra ha ido bajando y ha pasado del 3,88% de 1995 al 3,14% de 2020. Además, el empleo ha pasado de 880.000 empleados en 2000 a 736.800 en 2015. Además, la balanza comercial del sector es positiva, puesto que las expotaciones superan a las importaciones y en el caso de las hortalizas la cifra es hasta cinco veces mayor.
La industria alimentaria es, sin duda, uno de los pilares de la economía española, destacando a partir de 2009 el notable dinamismo de las exportaciones,que han pasado de un valor de 16.044 millones de euros en 2009 hasta 32,528 en 2019.
Por otro lado, el sector de la automoción se ha consolidado como estratégico par ala economía española, tanto por su elevado peso en la industria, el empleo y las exportaciones como por su efecto sobre el sector servicios. El boom del sector se prodeujo entre 1975 y 1996, cuando España se convirtió en el décimo país fabricante el mundo. De acuerdo a ANFAC, hoy ocupa la segunda posición, tras países como México, Alemania, Estados Unidos o China.
Pero este sector no sólo contribuye directamente a la economía, sino que, además, posee un efecto arrastre sobre otros sectores, ya que demanda bienes y servicios de terceros, de manera que, considerando estas variables, su aportación al PIB supera el 10%. De hecho, la industria representa el 14,2% de los empleos nacionales y la construcción, el 6,7%.
Y es que estos 47 años han estado marcados por períodos de auge y declive del sector de la construcción. Al principio del período el sector sufría los efectos de la crisis del petróleo de 1973, pero en 1980 entró en fase expansiva y ya en los noventa entró de nuevo en un bache, que se recuperó otra vez con la llegada de 2001. En estos años de bonanza el sector de la construcción representó el 30% de las empresas del país frente al 12% en el año 2020.
Exportaciones
El comercio exterior supone un porcentaje muy importante del PIB y su valor se ha ido incrementando en estos últimos años, salvo la caída provocada por la crisis del Covid. La exportación ha ido creciendo hasta alcanzar el 34,1% del PIB, una buena cifra que todavía está lejos de los resultados de Alemania, Holanda y la media Europea.
Uno de los elementos más reseñablesde la evolución económica de España ha sido la creciente internacionalización de todos los sectores. La entrada en la CEE comenzó la apertura internacional.
En cualquier caso, es importante considerar que el valor total de las exportaciones tiende a ser mayor en sectores con un valor de producción más elevado, sin que ello implique que esté más internacionalizado. En estos casos es posible que el porcentaje de la producción que se destina a exportaciones sea incluso más pequeño que en otros sectores.
Automoción
Considerando las cifras de este nuevo indicador, la industria de la automoción es el sector con una mayor internacionalización entre 1995 y 2015, puesto que el valor de sus exportaciones supone una proporción muy elevada de su valor de producción total. En el año 2016 el resto de las ramas industriales adelanta a la automoción, y se posiciona a partir de entonces como sector con mayor valor de las exportaciones relativo a su VAB.
La innovación ha desempeñado un protagonismo primordial en el desarrollo de la economía española. De hecho, la innovación de los sectores económicos posibilita un nivel de vida más alto para los ciudadanos, permitiendo disponer de bienes y servicios de calidad a una población cada vez más numerosa.
En los últimos 45 años, todos los sectores han buscado nuevas soluciones disponibles para aumentar su competitividad. Cualquier ámbito de actividad se beneficia de mejoras tecnológicas, puesto que los avances de la tecnología permiten obtener un mayor aprovechamiento de los recursos. el ámbito donde mayor inversión en innovación se observa es el de la industria. El sector financiero y la sanidad y la educación son otras áreas de gran relevancia en este sentido, con un gran incremento a lo largo de los años. En particular, en el año 2020 se produce un incremento en el capital destinado a innovación en los sectores de sanidad y educación, sector financiero e industria. Este fenómeno puede deberse a la pandemia.