La Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, a través de Ivace Energía, ha iniciado una nueva edición de la línea de ayudas para impulsar las instalaciones de autoconsumo de energía eléctrica en comunidades de energías renovables, con un presupuesto de 5 millones de euros.

Las ayudas están destinadas a cualquier comunidad energética

Las ayudas están dirigidas a cualquier comunidad energética, ayuntamientos, empresas, así como a las comunidades de propietarios y de regantes, a través de la cual se subvencionará hasta en un 45% el coste de los proyectos, cuyo plazo de presentación se inicia este jueves y se prolongará hasta el próximo 25 de julio. Además, la cuantía máxima subvencionable por proyecto será de 200.000 euros.

La directora del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, el Ivace, Julia Company, comentó que a través de este tipo de comunidades “la ciudadanía se puede organizar para producir, autoconsumir, gestionar y almacenar su propia energía”, generando además “beneficios medioambientales, económicos y sociales” entre sus miembros y localidades.

Igualmente, aunque el Ivace subvencionará hasta use 45% del coste de la instalación, la intensidad de las ayudas podrá incrementarse en hasta 10 puntos para medianas empresas y 20 para las pequeñas, ayuntamientos, entidades públicas o instituciones sin ánimo de lucro.

Posibles beneficiarios
Podrán acogerse a estas ayudas cualquier comunidad de energías renovables o comunidad energética, los ayuntamientos, cooperativas eléctricas, cooperativas agrarias y de regantes, así como las comunidades de propietarios.

Asimismo, se considera comunidad energética renovable a la entidad jurídica que se base en una participación abierta y voluntaria, autónoma y efectivamente controlada por sus miembros, situados en las proximidades de los proyectos propiedad de la agrupación, que sean personas físicas, pymes o autoridades locales, incluidos los municipios, y que desarrolle proyectos de energías renovables, eficiencia energética y/o movilidad sostenible.

El fin del beneficiario, eso sí, no ha de ser extraer ganancias financieras sino proporcionar esos beneficios ambientales o sociales a su entorno.