Sandra Gómez: “El plan del Cabanyal cierra dos décadas de un conflicto provocado por un modelo urbanístico depredador”
Han pasado más de veinte años desde que se anunciara el derribo de 1.600 viviendas para ejecutar la denominada prolongación de Valencia al mar a través de la avenida de Blasco Ibáñez.
Sí, un megaproyecto del anterior equipo municipal que originó un gran conflicto social impulsado por los colectivos vecinales para conservar el patrimonio y las señas de identidad del Cabanyal. Una obra que nadie había pedido, que representaba el modelo urbanístico depredador y que tuvo que ser resuelto por sentencia del Tribunal Supremo.
¿La aprobación definitiva prevista en el Pleno de hoy supone el despegue definitivo del nuevo proyecto?
Sin duda. Es uno de los grandes ejes de actuación a los que nos comprometimos. Se ha acabado el sufrimiento de los vecinos durante dos décadas, de especulación permanente que ha supuesto el expolio del barrio. En 2015 se cerró esa etapa de dolor y se abrió la ventana para nuevas esperanzas. Ahora ya podemos afirmar que el proyecto avanza al ritmo previsto para consolidar y dignificar el barrio marítimo de Valencia. Además, el plan ha sido consensuado, dialogado y debatido con todos los agentes representativos de la ciudad y, especialmente, con los barrios afectados.
¿Cuáles han sido las principales modificaciones que introduce el PEC desde la primera exposición pública?
Las de mayor trascendencia han sido la revisión del Catálogo de Protecciones, que prácticamente duplica los edificios protegidos, la reducción de alturas en varias zonas, la revisión puntual de las alineaciones de algunas calles o la limitación de las viviendas turísticas.
Estas modificaciones dan voz a las propuestas trasladadas por diferentes asociaciones y colectivos.
¿Cuáles van a ser las primeras actuaciones que van a llevar a cabo?
En primer lugar vamos a rehabilitar todas las zonas degradadas que quedaron suspendidas y además vamos a construir todo lo derribado. Esas son las premisas: rehabilitar y reconstruir.
Ha sido un esfuerzo muy importante por parte del Ayuntamiento. Con las ayudas destinadas a rehabilitación de la vivienda, del Plan Confianza y de los fondos de Europa podremos recuperar la zona. Queremos visibilizar la fachada marítima y ponerla a disposición de la ciudadanía.
¿Cómo se han proyectado los tres grandes ejes verdes?
La ordenación futura potencia la conexión norte-sur mediante tres ejes verdes que conectan los barrios de Cabanyal, Canyamelar y Cap de França, con una superficie total aproximada de 135.892 m2. La vía del eje verde intermedio incluirá 54.060 m2 y partirá del Parque de la Remonta, transcurriendo por las calles Tramoyeres, Los Ángeles-San Pedro, Vicente Brull y finalizando en la Atarazanas. El eje verde interior transcurre de norte a sur i parte de la UE-1 Doctor Lluch, sigue por el este del campo de futbol, continúa por el PAA Portuarios complementando la zona verde existente, atraviesa la UE-2 Mediterrani, discurre por el PIN Piscinas y finalizando en la calle Marcos Sopena en el entorno de la Marina de València. Cuenta, además, con 20.924 m2 de recorrido peatonal.
¿Cómo queda definitivamente el paseo marítimo?
El nuevo eje litoral supone la remodelación del paseo marítimo como una vía naturalizada y lineal. Incluye espacios verdes con arbolado autóctono pensados para el paseo y disfrute, tanto de la ciudadanía como de los visitantes. La reforma incluirá también La Malvarrosa, aunque no esté dentro del ámbito de actuación del plan. El rediseño del propio paseo como un espacio funcional y orgánico tiene como objetivos calmar el tráfico, reducir los aparcamientos de vehículos en la cota de rasante, prolongar los senderos peatonales y constituirse como un proyecto sostenible e inclusivo.
|
Plano del Cabanyal |
Una de las actuaciones anunciadas es el derribo del Bloque de Portuarios
Se va a iniciar en breve la construcción de un nuevo edificio de 144 viviendas para realojar a los propietarios de viviendas en el Bloque de Portuarios. Se distribuirán en cuatro bloques, de planta baja con dos alturas. De esta manera se recupera la tipología de la vivienda característica de la zona la playa de València y se liberará espacio para ubicar huertos urbanos.
Se trata de una promoción pública que facilita, además, el régimen de alquiler asequible.
El PEC limita las viviendas turísticas al 10% de ocupación
Sí, del 40% pasa definitivamente al 10% por manzana en toda la ejecución. Se trata de proteger el barrio y potenciar el carácter residencial. Al mismo tiempo, se ha propuesto reordenar la zona del PIN Piscinas recuperando la antigua alienación de las villas, evocando con una ordenanza gráfica las mismas que pone en valor la identidad del Cabanyal-Canyamelar. Es como un homenaje a ese gran espacio de la ciudad con aire marinero, modernista; la Valencia de Sorolla, al fin y al cabo.
Otro aspecto importante es la revisión en el catálogo de protección de edificios, como El Casinet
Sí, se amplía la protección de los edificios, pasando de 700 a 1200 para reforzar la identidad del barrio. Vamos a proteger todos aquellos elementos que al anterior gobierno municipal no le dio tiempo a destruir. Para ello se ha elaborado un catálogo de protección muy ambicioso que salva elementos concretos de las edificaciones, como pueden ser fachadas o patios traseros. Edificios como El Casinet pasan de protección parcial a integral.
¿Está cerrado el calendario para la realización de todas las obras?
El plazo inicial que se dio para que estuviera acabado es de 12 años, pero vamos a trabajar desde ya porque hay cosas que se pueden acometer. Calculo que entre cuatro a ocho años puede estar todo muy avanzado y que se empiecen a percibir los cambios. Tras la aprobación en el Pleno se iniciará el período de información pública y luego remitiremos el proyecto a la Conselleria de Cultura para su aprobación definitiva, ya que se trata de un entorno BIC. Confío que todo el proceso administrativo se concluya a lo largo de 2020. Para realizar el seguimiento vamos a crear una comisión integrada con vecinos y vecinas y asegurar de esta forma que el plan se ejecuta según lo acordado.
Recientemente, el Ayuntamiento dio luz verde a la ZAL del puerto de Valencia, otro proyecto bloqueado durante años
Es una actuación que, en su día, no era necesaria. Además, nosotros siempre hemos defendido que la ampliación del puerto se hiciera en Sagunto. Pero la obra ya está hecha, la ZAL existe y había que desbloquearla. Desde luego, hoy no se hubiera planteado el tema de la misma manera. Con todo, las posibilidades del Ayuntamiento son limitadas porque es un proyecto de la Generalitat.
¿Cuál es su posición sobre la necesidad de realizar una segunda DIA en la terminal del recinto valenciano?
Estamos esperando la respuesta del Ministerio. En todo caso, estaremos a lo que determinen los técnicos porque es un asunto que va más allá de la confrontación política. Si se determina que es necesario un nuevo estudio de impacto ambiental, pues se tendrá que hacer. Si se dictamina que el vigente continúa siendo válido, habrá que acatarlo. Quiero señalar que, al margen de este debate, la perspectiva del puerto en ese sentido ha cambiado notablemente ya que su titular, Aurelio Martínez, tiene una visión mucho más progresista y con mayor voluntad de proteger el entorno y fomentar su integración en la ciudad.