El Tribunal Central de lo Contencioso-Administrativo ha admitido a trámite el recurso presentado por el Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX), que agrupa a las principales ingenierías españolas, por la adjudicación directa a INECO por parte de ADIF Alta Velocidad del contrato para proyectar la remodelación de la estación de Chamartín en Madrid.

Esta decisión del juzgado de lo Contencioso se produce apenas tres días después de que la asociación presentara la impugnación por el encargo de “Servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción del proyecto de ampliación y remodelación de la playa de vías y andenes de alta velocidad y del edificio de viajeros de la Estación de Chamartín”, por un importe de más de 2,5 millones de euros.

FIDEX recuerda que ADIF sólo puede dar directamente encargos a INECO como medio propio si el volumen de negocio de Ineco con Fomento es como mínimo el 80% de su facturación total. Una proporción que no se cumple, dado que en 2017, su cifra de negocio en el mercado español fue del 79,4%. Y ni tan siquiera en los años anteriores esta condición se cumplía, pues en 2016 fue del 73,4% y en 2015, del 70,5%.

En cifras, el negocio de INECO es España en 2017 fue de 180,5 millones de euros, cuando el volumen licitado en servicios de ingeniería ese mismo año por el Ministerio de Fomento y sus empresas públicas fue de 335 millones de euros. Esto significa que más de una tercera parte de la inversión en ingeniería de este ministerio fue a parar a una única empresa, mientras que el 65 % restante salió a concurso público entre las más de 500 ingenierías existentes en España.

Además, FIDEX recuerda que, de acuerdo a la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, ADIF Alta Velocidad y el Ministerio de Fomento sólo deberían adjudicar contratos directamente a INECO si concurren supuestos de urgencia, seguridad nacional o concurso desierto, además de que es necesario acreditar que el encargo a Ineco (a precio de tarifa, sin bajas económicas) es “económicamente más eficiente” que la licitación pública (que se adjudica normalmente con bajas superiores al 30%).

En el caso concreto de la remodelación de Chamartín, no se da ninguno de los supuestos mencionados, ni siquiera el de urgencia pues es un proyecto que lleva tiempo sobre la mesa y el objeto del contrato es definir las actuaciones necesarias para ampliar la capacidad de la estación ante el aumento de demanda previsto en los próximos años tanto de alta velocidad (nuevos servicios en el norte peninsular y conexión con Atocha para servicios del sur peninsular) como de cercanías.