El Grupo Grimaldi ha anunciado que su barco “Grande América”, que se quemó la noche entre el 10 y el 11 de marzo en el Golfo de Vizcaya, se hundió el pasado lunes por la tarde, aunque no ha habido que lamentar daños personales. Tanto la tripulación como el pasajero que se encontraban a bordo abandonaron el barco en las primeras horas del 11 de marzo y fueron trasladados sanos y salvos por el HMS Argyll, barco de la marina británica, a Brest (Francia).

El buque del Grupo Grimaldi sufrió un siniestro en el Golfo de Vizcaya

El incendio fue causado por mercancía almacenada a bordo del barco. Los trabajos de extinción del incendio fueron llevados a cabo por la tripulación, pero tuvieron que ser interrumpidos cuando fue necesario abandonar el barco para evitar cualquier riesgo para la seguridad de las personas a bordo.

Las operaciones de extinción de incendios, coordinadas por las autoridades francesas, comenzaron ayer por la tarde con el tirón Abeille Bourbon. A pesar de los grandes esfuerzos, las autoridades francesas decidieron suspender las operaciones de extinción de incendios, ya que el barco había comenzado a inclinarse considerablemente a medida de que aumentó la intensidad del fuego.

El Grupo Grimaldi confió prontamente las operaciones de rescate a Ardent, una de las principales compañías internacionales de rescate. En este sentido, el remolcador offshore “Union Lynx” salía de Vigo durante la noche del 11 de marzo con un equipo de rescate compuesto por diez hombres. Además, también el buque de extinción de incendios “Terasea Hawk” había salido de Rotterdam el 11 de marzo con una llegada prevista esta noche.

Debido al empeoramiento de las condiciones climáticas y la inclinación de la nave, el “Grande America” se hundió ayer a las 15:26 horas, aproximadamente 140 millas náuticas al suroeste de Brest, a una profundidad de 4.600 metros.

El Grupo Grimaldi se ha activado de inmediato, en plena coordinación con las autoridades francesas, para evitar cualquier daño potencial al medio ambiente marino resultante del hundimiento del barco. Desde la naviera expresaron su gratitud y reconocimiento a las autoridades francesas por su dedicación y profesionalidad en la supervisión y coordinación de las tareas de rescate, así como a la Armada Británica y, en particular, a la tripulación del “HMS Argyll”, por rescatar y trasladar la tripulación y el pasajero del “Grande América”.