Ribó ha añadido que “en España, y cada vez más en Europa, ya no se hace un reportaje sobre la apuesta por el transporte público, sobre el uso de la bicicleta o sobre la racionalización del uso del vehículo privado sin citar el ejemplo de València”. Además, para Joan Ribó, “no cabe duda de que València es una ciudad excepcional para realizar congresos y dispone de excepcionales espacios y edificios para desarrollar acontecimientos internacionales de este tipo”.

La transformación en materia de movilidad de València responde, según el alcalde, a tres factores muy relacionados: la necesidad global y urgente de realizar esa transformación, la existencia de una ciudadanía consciente y responsable y la determinación política.



Respecto a la necesidad global de esa transformación, Joan Ribó ha asegurado que “las consecuencias de tener ciudades y sociedades altamente contaminantes y dependientes de grandes desplazamientos no son una amenaza de futuro, sino que son una realidad que estamos sufriendo ya en forma de olas de calor y temporales. El cambio climático y el daño que puede hacer no solo a la naturaleza sino también a la economía es una realidad que exige actuaciones inmediatas”.

En cuanto a la implicación de la ciudadanía, Ribó opina que “no debemos despreciar a la ciudadanía porque el vecindario sabe que, para parar el cambio climático y continuar disfrutando de una vida agradable, hace falta realizar pequeños cambios que, en ocasiones, pasan por lo personal y que, a priori, pueden parecer pequeños sacrificios, como un cambio de parada de bus o la substitución de veinte plazas de aparcamiento por una plaza para peatones para todo el barrio, pero que, a la postre, nos mejoran la vida a nivel individual y colectivo”. En palabras del alcalde, “nunca faltará quien intente apelar a los instintos más básicos de unos pocos para frenar cualquier cambio pero esa ciudadanía consciente y responsable está por todas partes y es mayoritaria y, en ese sentido, València ha sido un verdadero ejemplo en los últimos años”.

En cuanto a la determinación política, el alcalde ha insistido que, para implementar esa transformación, “habrá que generar incomodidades iniciales y esto es una cosa a la que no todos los representantes públicos están dispuestos”. En ese sentido, Joan Ribó ha agradecido el trabajo del concejal Giuseppe Grezzi, “responsable en buena parte de la transformación en materia de movilidad sostenible que ha realizado València en los últimos ocho años, por haber tenido la determinación de planificar esos cambios asumiendo muchas veces sobre sus espaldas las críticas sobre las posibles molestias”.

Según Joan Ribó, “València tuvo esa determinación tanto política como ciudadana y la tuvo antes de que llegara la pandemia y nos diera la razón. Comenzamos las mejoras antes de que los efectos del cambio climático se aceleraran y nos llegaran estos inviernos con jornadas de 20 grados y nos dieran de nuevo la razón. Pero no nos quedamos con la razón ni con las cosas hechas. Hay que seguir transformando y avanzando en este camino”.

Aun así, “las soluciones más inteligentes suelen ser las más sencillas: reorganizar las líneas de transporte público, incrementar las frecuencias, no suprimir ninguna línea de tren de corta o media distancia sino todo lo contrario, aumentarlas porque la salud de las ciudades pasa por el hecho de que nuestros pueblos sean saludables y que podamos conectarnos sin necesidad de coger el coche. No hacer una carretera más sin que el aumento de la capacidad no suponga la inclusión de una ciclovía”.


El congreso
El Congreso Internacional Eco Mobility Expo se celebrará del 21 al 23 de marzo en la ciudad de València. Está previsto que asistan 5.000 personas, 300 participantes, 200 exhibidores y 150 periodistas, entre otros. Los participantes debatirán sobre los retos actuales de la movilidad para conseguir urbes más sostenibles medioambientalmente. El encuentro, donde coincidirán todos los actores vinculados al sector del transporte como fabricantes, empresas tecnológicas, operadores, empresas emergentes, proveedores de servicios y administraciones públicas, entre otros, analizará especialmente el futuro del transporte disociado de los combustibles fósiles.

En la presentación de hoy, el presidente de Eurobat, la asociación de empresas europeas de automoción y fabricantes de baterías industriales, Alfons Westgeest, ha expuesto que el transporte por carretera es responsable del 70% de los gases de efecto invernadero y ha abordado las ventajas de las baterías eléctricas en la consecución de los objetivos de descarbonización de las ciudades.