La expedición de Oceana al mar de Alborán descubre oasis y vertederos submarinos
Oceana ha concluido la expedición al mar de Alborán (sur de España) para documentar evidencias de que zonas del Área Marina Protegida (AMP) de Seco de Olivos, dentro de la Red Natura 2020, se hallan gravemente dañadas por actividades pesqueras destructivas, así como zonas próximas a Almuñécar, afectadas por una pésima gestión de residuos. Ahora los datos recopilados durante esta expedición se analizarán en profundidad, con el fin de valorar cómo están afectando estas actividades humanas a la vida marina y a los ecosistemas endémicos.
“La expedición ha puesto de relieve el daño significativo en los océanos que provocan las actividades económicas descontroladas en tierra y en el mar. Pedimos al gobierno español y a los responsables políticos en Bruselas que abran los ojos a esta realidad y tomen decisiones para prohibir la pesca destructiva en todas las áreas marinas protegidas de la Unión Europea, así como los plásticos que están contaminando el océano” explica Pascale Moehrle, directora ejecutiva de Oceana en Europa.
El equipo de la expedición de Oceana, compuesto por biólogos marinos, investigadores científicos, buceadores y otros profesionales especializados, ha observado efectos antropogénicos significativos en los diversos hábitats que se encuentran dentro de la AMP de Sur de Seco de los Olivos. Entre ellos se incluye un lecho marino devastado frente a la costa de Almerimar, con señales evidentes del paso de arrastreros, redes de arrastre perdidas y otros aparejos de pesca perdidos o abandonados, como trampas para cangrejos y palangres.