El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado la convocatoria de expresiones de interés del Instituto Valenciano para la Competitividad Empresarial (Ivace), para incentivar y promover la realización de actuaciones, por parte de los diferentes órganos de la Administración de la Generalitat, de adquisición de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible, y de implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en la Comunitat Valenciana, en el marco del programa de incentivos a la movilidad eléctrica (MOVES III).

El objetivo de esta convocatoria, dotada con 1,06 millones de euros, tal y como ha explicado la directora general del Ivace, Júlia Company, "es fomentar la movilidad eléctrica y sostenible en el parque móvil de la Generalitat y sus órganos, logrando así la disminución de las emisiones de CO2 y de otras emisiones contaminantes, la mejora de la calidad del aire, el ahorro energético y la diversificación de las fuentes energéticas en el transporte".

A este respecto, ha añadido que "la transición hacia una movilidad sostenible ha de ser un compromiso de toda la sociedad y la Administración ha de tener un papel ejemplarizante".
Así pues, la convocatoria prevé ayudas para los turismos, furgonetas o camiones ligeros, cuadriciclos y motocicletas y la cuantía de las ayudas varía en función del tipo de vehículo, la tecnología y de si existe o no achatarramiento de un vehículo antiguo.

Para los vehículos turismo eléctricos puros o de pila combustible, las ayudas ascenderán hasta los 7.000 euros, en caso de achatarrar un vehículo, y a 4.500 euros en caso de que no haya achatarramiento. Para las furgonetas estas ayudas serán de 9.000 euros y 7.000 euros, respectivamente.

Para los turismos híbridos enchufables las ayudas serán de 5.000 cuando haya achatarramiento y de 2.500 en caso de no haberlo.

En el caso de las motocicletas eléctricas, el incentivo puede llegar a los 1.300 euros con achatarramiento y de 1.100 euros sin mandar al desguace un vehículo.

El precio del vehículo eléctrico no podrá exceder los 45.000 euros, a excepción de los modelos eléctricos de ocho o nueve plazas, los cuales podrán alcanzar los 53.000 euros. En el caso de las motos eléctricas, su precio no podrá sobrepasar los 10.000 euros.

Por lo que se refiere a la infraestructura de recarga, se respaldará el 70% del coste y podrá incrementarse hasta el 80% en caso de estar ubicado en municipios de menos de 5.000 habitantes.