El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, estima que la economía europea caerá este año entre un 8 y un 12% como consecuencia de los efectos de la pandemia del COVID-19.

En un encuentro telemático con la Cámara de Comercio de España, Guindos ha adelantado que desde mediados de abril los indicadores económicos empiezan a mostrar síntomas de mejoría pero ha subrayado que la intensidad y rapidez de la recuperación económica dependerá tanto de las políticas que se adopten tanto a nivel nacional como europeo como de la propia evolución de la enfermedad.

En ese sentido, el vicepresidente del Banco Central Europeo ha insistido en que el objetivo de esas medidas debe ser preservar al máximo el tejido productivo y el empleo con medidas para garantizar la liquidez de las empresas, la reducción de los costes laborales, las moratorias fiscales a la vez que a asegurar los ingresos de las familias para favorecer la demanda.

En cuanto al impacto de la crisis sobre el sector financiero europeo, Guindos ha asegurado que “cuanto mayor sea la recuperación menos impacto tendrá esta crisis sobre los bancos” que en términos de liquidez, solvencia y capitalización se enfrentan a esta crisis en unas condiciones mucho mejores que la de hace 10 años.