La consellera de Vivienda, Obras Púbicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha ofrecido el respaldo y apoyo absoluto del Consell a la reivindicación empresarial para reclamar al Gobierno de España la mejora de la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza en la reunión que mantuvo, junto al secretario autonómico Josep Vicent Boira, con el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CVE), Salvador Navarro, y los dirigentes de la empresa Noatum Ports, Douglas Schultz, Felipe Mendaña y Elías García.

Un momento de la reunión entre el Consell, la CEV y Noatum Ports

En esta reunión, la consellera María José Salvador aseguró que el Consell seguirá reivindicando esta infraestructura ante el Ministerio de Fomento, que es el titular de la línea, y a ADIF para conseguir su modernización. “La línea Sagunt-Teruel-Zaragoza es fundamental y, lamentablemente, el bloqueo de inversiones de Fomento no permite el pleno desarrollo del puerto de Valencia y de las empresas valencianas”, señaló.

Noatum, heredera de la empresa Marítima Valenciana y la gestora de la mayor terminal de contenedores del puerto de Valencia y de otras terminales en toda España, ha trasladado la mala calidad de la conexión ferroviaria entre Valencia y Zaragoza, que impide un desarrollo mayor de su actividad y, por tanto, de los beneficios del puerto de Valencia.

En este sentido, el Gobierno valenciano lamentó que, a pesar de las peticiones del Consell y de los empresarios, la línea Sagunto-Teruel sigue sin ser mejorada, y nada se sabe de las dos inversiones previstas: la mejoras del sistema tren-tierra (asociado a la seguridad y pleno uso de la vía) y la inversión de la propia Autoridad Portuaria de Valencia de cuatro millones de euros en mejoras de apartaderos y accesos de la línea, que ha sido bloqueada por ADIF.

Por su parte, Josep Vicent Boira señaló que “la falta de respuesta del ministerio, su silencio, es un obstáculo para la mejora de las comunicaciones del primer puerto del estado en contenedores y una de sus mayores plataformas logísticas. No hay voluntad política, pese a la rentabilidad económica y social de la inversión, de conectar dos polos de grandes magnitudes”.

Esta línea tiene unas limitaciones actualmente de capacidad, seguridad, velocidad y fiabilidad que la hacen de difícil uso para grandes empresas como Noatum u Opel.