El alcalde de Valencia, Joan Ribó, reiteró la pasada semana la necesidad de que Valencia “disponga de unas conexiones adaptadas al siglo XXI que permitan mantener un nivel óptimo de tránsito de mercancías para reactivar la economía valenciana”. Ribó participó en Zaragoza en la jornada “El tren que nos une: las ciudades unidas por el ferrocarril”, un encuentro entre alcaldes y agentes sociales de las ciudades del eje ferroviario de la línea Valencia-Zaragoza.

Durante su intervención, el primer edil valenciano destacó la importancia de Valencia y de su puerto “como nudos de importancia vital para el desarrollo económico” de toda la Comunidad Valenciana, y en este sentido, reiteró la necesidad del Corredor Mediterráneo “que debe dar salida a las exportaciones valencianas, y que debería estar ya finalizado”.

Además de Ribó tomaron parte en la jornada el alcalde de la ciudad anfitriona, Zaragoza, Pedro Santisteve, quien subrayó la “importancia de esta línea férrea para la industria agroalimentaria de Valencia, ya que es la salida de las mercancías desde los puertos de Valencia y Sagunto hasta el corredor atlántico”. Además, participaron una veintena más de alcaldes y representantes de otras administraciones.

Ribó subrayó “el potencial económico de la ciudad de Valencia, al que algunos desde el Gobierno Central se empecinan en poner cuellos de botella”. Por ello, exigió “inversiones en infraestructuras ferroviarias para la economía valenciana, que permitan desarrollarla plenamente”, como el Corredor Mediterráneo, o como la línea ferroviaria entre Valencia y Zaragoza, que supondrá una mejora de la conexión con el eje atlántico. Por eso el alcalde destacó la presencia de los representantes de la Cámara de Comercio de Valencia.

El manifiesto que surja del encuentro será dirigido a la Comisión Europea y a los gobiernos de Francia y España, a los cuales se solicita su implicación en el proyecto de recuperación del corredor. El objetivo es culminar los proyectos técnicos e impulsar las inversiones necesarias para que la puesta marcha del eje ferroviario sea una realidad en el menor tiempo posible.

Esta línea de ferrocarril llegó a ser la de mayor tránsito internacional de España en la década de los años 40 del pasado siglo. Las ciudades del eje ferroviario reclaman su reapertura como alternativa a las autopistas marítimas y a otros ejes congestionados, así como por su bajo impacto ambiental.

Bajo estas premisas, alcaldes y representantes de unas 20 ciudades y más de un centenar de agentes sociales y empresas de logística, comercio y transportes, celebraron esta jornada de trabajo, la primera de estas características en apoyo de la línea. En ella, se va a redactar un manifiesto que, rubricado por los ediles y representantes, supondrá el apoyo público y visible al proyecto de desarrollo del eje ferroviario.