En este simulacro han intervenido los Bomberos del Consorcio Provincial (Parque de Paterna), Protección Civil de la Generalitat Valenciana (112), Consellería de Sanidad (Servicio de Emergencias Sanitarias), voluntarios de Protección Civil de Manises y Policía Local de Manises.

Dos instantáneas del simulacro realizado en el recinto valenciano y en el que participaron unas 200 personas

También han colaborado en el ejercicio estudiantes del IES Salvador Gadea de Aldaia, aportando figurantes para realizar el papel de pasajeros accidentados, así como maquillando y preparando las caracterizaciones de éstos. Asimismo el Grupo ADECCO ha participado aportando figurantes en otros escenarios.

En total han participado en este simulacro unas 200 personas, entre los colectivos mencionados y los participantes internos del propio Aeropuerto de Valencia.

Desarrollo
El ejercicio ha simulado el accidente de una aeronave tipo reactor bimotor con 33 ocupantes a bordo, 29 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. El siniestro se ha producido en la fase de aterrizaje cuando el avión ha sufrido un incendio en el motor izquierdo y al tomar tierra se ha salido de la pista.

Tras el impacto y como consecuencia del derrame de combustible, el incendio afecta al plano izquierdo del avión y posteriormente se extiende al lado contrario. Para recrear esta situación se ha utilizado una maqueta con fuego real.

Al observar el accidente ficticio, la torre de control del Aeropuerto acciona el sistema de alarma que moviliza los servicios de salvamento y extinción de incendios y sanidad aeroportuaria. A partir de este momento y mientras estos servicios actúan, entra en funcionamiento el plan de comunicaciones de la emergencia declarándose la alarma general.

Se constituye entonces un puesto de mando avanzado en las proximidades del lugar del accidente y un puesto de mando principal desde donde se coordina la emergencia.

Controlado el fuego y rescatadas las víctimas por los servicios de salvamento y extinción de incendios, los servicios sanitarios proceden a la clasificación de heridos según su gravedad, lo que determina el tratamiento que recibe cada uno de ellos. Así, los heridos graves son trasladados en ambulancia a un centro hospitalario, mientras que los pasajeros ilesos o con heridas leves son atendidos en una sala dispuesta para ello en el aeropuerto.

Todos los aeropuertos que componen la red Aena Aeropuertos disponen de un Plan de Autoprotección, destinado a minimizar las consecuencias que tendrían un accidente aéreo o cualquier incidente que se produjera en edificios e instalaciones aeroportuarias, garantizando el cuidado de las vidas humanas y la continuidad de la operatividad.

Dicho plan se mantiene actualizado mediante la celebración, cada dos años, de simulacros generales de emergencia aérea, pero también de simulacros periódicos parciales. El ejercicio de hoy se enmarcaría en el primero de los grupos.

Con este simulacro, que se ha realizado sin afección a la operativa, el Aeropuerto de Valencia cumple con la normativa de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) en materia de planificación de emergencias en aeropuertos y también atiende a la legislación que a ese respecto aplican las administraciones nacionales, autonómicas y locales. Esta práctica obedece además, al compromiso de Aena con un servicio seguro y de calidad.