Europa incide en la importancia de la logística como motor económico
La mesa inicial estuvo compuesta por Brian Simpson, nuevo Coordinador Europeo para las Autopistas del Mar; José Laranjeira Anselmo, responsable de la política de la Red Trans Europea de Transporte (TEN-T) para las Autopistas del Mar de la Dirección General de Movilidad (DG Move); Lorenzo Forcieri, presidente de la Autoridad Portuaria del Spezia; Joao Carvalho, presidente del Instituto Portugués para la Movilidad y el Transporte; Roberto Ferrazza, jefe de la Unidad TEN-T del Ministero delle infrastrutture e trasporti de Italia; y Antonio Góngora, jefe del Área de Intermodalidad y Logística de Puertos del Estado.
Brian Simpson destacó los tres pilares fundamentales de las Autopistas del Mar: Medio Ambiente, la Integración Logística de las Autopistas del Mar con el hinterland y sus corredores definidos en la Core Network y la Seguridad en la Gestión del Transporte basada en el elemento humano. Dada la importancia del comercio para Europa, el transporte debe contribuir en menor medida a los problemas medioambientales y de cambio climático a través de políticas y regulaciones nacionales y europeas. La política de migración a combustibles más sostenibles como el Gas Natural Licuado y el Metanol son algunas de esas regulaciones. En cuanto a los aspectos logísticos, se busca una mejora en las interconexiones marítimas en la cadena logística ajustando los modos de transporte a las conexiones disponibles mediante el transbordo y un hinterland basado en el ferrocarril.
Estas necesidades expresadas por Simpson reflejan la orientación que se debe dar a las soluciones planteadas por los diferentes stakeholders en los diferentes proyectos que pueden aspirar a recibir financiación por parte de la TEN-T. Las asociaciones público-privadas son de vital importancia y deben contener soluciones a la problemática actual del transporte marcando como prioridad su mejoramiento continuado en los tres pilares antes citados.
Por su parte, José Anselmo analizó el nuevo Programa CEF (Connecting Europe Facility) asociado a la TEN-T a través de INEA, que dispone de un fondo de un billón de euros que representa los beneficios de los impuestos a la sociedad mediante un transporte más eficiente y sostenible y que debe invertirse hasta 2020. “Con los programas anteriores se consiguió trabajar juntos, ahora es el momento de trabajar juntos en nuevas ideas para el futuro. La era digital es garantía de mejorar la competitividad amortizando la investigación y el desarrollo hechos, es hora de hacer negocios convirtiendo dicha investigación en soluciones y hacer dinero diseminando los resultados. Los puertos son clave en esta tarea, son clave para los corredores y son garantía para moverse positivamente hacia el futuro de manera unida.
Debemos usar los recursos de la mejor manera posible”, puntualizó Anselmo.
Para el presidente de la Autoridad Portuaria de la Spezia, Lorenzo Forcieri, si se explota adecuadamente la potencialidad que nos aporta Europa a través de estos programas, se lograrán los objetivos aportando intereses comunes con los demás stakeholders vinculados a los puertos. Apuesta por que los puertos mediterráneos sean la puerta de entrada de los bienes y mercancías a la Europa del Norte y para ello deben ser más competitivos. De esta manera se logrará un crecimiento económico equilibrado entre el norte y el sur de Europa, garantizando que ese crecimiento sea homogéneo al hacer las inversiones en infraestructura necesarias y los demás aspectos implicados, mediante la aplicación de políticas coherentes que tengan una aplicación práctica y viable
Joao Carvalho destacó la importancia del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para mejorar no solo al transporte sino el negocio asociado. Los proyectos de ventanillas únicas y su integración permitirán alcanzar mayor eficiencia en períodos de tiempo más cortos. Al mismo tiempo, Carvalho mencionó la necesidad de conectar otras regiones a los corredores, entre ellas el área que comprende el eje Salamanca-Lisboa.
La integración de este eje al corredor Atlántico debe ser objeto de estudio dada su potencialidad.
En cuanto a la formación del elemento humano, ésta debe buscar la certificación y la homologación en Europa. El apartado de las aduanas y su integración a través de las ventanillas únicas se ha mencionado poniendo como ejemplo el proyecto ANNA. Los puertos deben seguir trabajando en sus planes maestros y buscar las conexiones con los nodos que aún no están vinculados a la Core Network.
Roberto Ferrazza explicó que durante los diez años de experiencia adquiridos en su trabajo en las Autopistas del Mar pueden hacerse dos lecturas, una pesimista y otra optimista, la pesimista muestra a una Europa ralentizada y con un crecimiento estancado en la que Italia crece a un ritmo menor que el de Europa, y en la optimista, es que el nuevo escenario de inversión del programa CEF será un generador de proyectos de mayor calidad para la dimensión de las MoS que se quiere alcanzar. Destacó el hecho que en la Estrategia 2020 del Concejo de Ministros Europeo, el transporte no tiene un lugar destacado en su agenda, algo demasiado negativo dado que la dimensión del transporte en el crecimiento económico es crucial.
Finalmente, Antonio Góngora defendió la necesidad de reforzar la dimensión marítima de los corredores prioritarios de la Red Transeuropea mediante la consideración de las Autopistas del Mar en los planes de trabajo de dichos corredores, que principalmente se centran en la dimensión ferroviaria. La presencia del ferrocarril es necesaria, pero sin el desarrollo de esa dimensión marítima los corredores no serían verdaderamente multimodales. También destacó la importancia de mejorar las fuentes de información estadística a nivel europeo que nos permitan conocer la evolución de la oferta y demanda de las Autopistas del Mar.
En este sentido se refirió al observatorio estadístico del Short Sea Shipping que desarrolla el SPC Spain en estrecha colaboración con Puertos del Estado y con la Fundación Valencia Port, y que pone de relieve la existencia de una red de servicios marítimo-portuarios altamente competitivos, especializados en el transporte por carretera y que constituyen una alternativa real a la utilización de las carreteras en tramos significativos de los corredores atlántico y mediterráneo. En relación a ello, se refirió a la necesidad de seguir estimulando la utilización de estos servicios.